Este año el otoño no ha llegado cuando debiera y muchos se han encontrado con el cambio de armario hecho y altas temperaturas que no encajan nada bien con su ropa de temporada... Eso nos ha hecho pensar que tal vez el cambio de armario no es tan buena idea. Tiene sus ventajas, sí, en algunas casas resulta casi imprescindible por cuestiones de espacio, pero también tiene algunos contras.
La realidad es que muchos tienen en su dormitorio mobiliario de almacenaje insuficiente para guardar su ropa de todo el año. Así, el cambio de armario surge como estrategia para permitir tener en el armario toda la ropa y todos los complementos que nos podemos poner en cada temporada y aligerar el espacio guardando la ropa de otras estaciones en cajas, por ejemplo, en el trastero. Pero analicemos algunas ventajas y algunos inconvenientes de esta práctica.
Ventajas
Nos ayuda a no acumular. Cuando revisamos el armario para cambiar la ropa cada temporada, tenemos una excelente oportunidad para donar o tirar aquella que sabemos que ya no nos vamos a poner. Un par de revisiones anuales de todo lo que tenemos nos facilitarán la tarea de no guardar lo que sobra.
Es un buen momento para poner la ropa a punto, revisar todo lo que tenemos, asegurarnos de que se encuentra en buen estado y si no es así tomar las medidas adecuadas para arreglarlo. Un botón descosido, una cremallera estropeada, una chaqueta que necesita pasar por la tintorería... El cambio de armario nos ayuda a detectar todas esas necesidades.
Permite tener el armario mejor ordenado, con menos cosas y con todo a la vista, así que nos simplifica cada mañana el momento de vestirnos. Ya se sabe que cuanto menos bulto, más claridad y que el menos es más nos hace más fácil el día a día, también en el vestidor o en el armario.
Inconvenientes
Si algunos días o semanas el clima no se corresponde con el de la temporada que marca el calendario, nos veremos en problemas a la hora de vestirnos. Eso es lo que está sucediendo este mes en muchos lugares de España, en Galicia tenemos un octubre que parece agosto y los looks que se ven por la calle dejan claro que algunos hicieron el cambio de armario antes de tiempo...
Si decidimos viajar a un país con un clima diferente al nuestro tendremos que bajar (o subir) al trastero a hacer la maleta. ¿Caribe en Navidad? Es una opción excelente, pero habrá que rebuscar las cosas de la playa y los conjuntos más veraniegos y volver a guardarlos en sus correspondientes cajas, cuando regresemos en enero, que casi será aún peor.
Nunca sabremos cuándo volver a descambiarlo y además de invertir mínimo una tarde en el famoso cambio, en algunas fechas estaremos vistiéndonos directamente de las cajas o saliendo a la calle con la ropa de la temporada que no es. Tener todo lo de todas las temporadas en el armario en las épocas de transición de una estación a otra es claramente ventajoso.
Yo personalmente voto por no hacer cambio de armario o, como mucho, hacer cambio pero a otro armario que también esté en la casa, nunca en cajas ni al trastero. Si no nos cabe todo en el dormitorio, me parece mejor opción añadir otro armario en alguna estancia en la que tenga cabida, para mantener toda la ropa a nuestro alcance, así el cambio climático o un viaje inesperado, en lo que vestimenta se refiere, no nos generarán ningún problema. Y vosotros, ¿cambiáis la ropa de vuestro armario cada temporada?
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