Está claro que el estilo nórdico que llegó al mundo entero de la mano de Ikea se va puliendo y personalizando con el tiempo. Prueba de esto es este precioso dormitorio infantil de etilo nórdico en el que se han utilizado infinidad de objetos reciclados, creando una atmósfera mágica, que haría las delicias de cualquier niños.
Comenzando por el blanco nuclear de muros, suelo y techo, que convierte la habitación en un cubo blanco, un lienzo en el que tiene cabida cualquier color. Salvo la zona destinada al estudio, que tiene una pared rosa, distinguiendo así la parte más íntima y de juegos de la mesa de estudio.
Un dormitorio en el que todo el protagonismo lo tienen los muebles en tono pastel que llenan la habitación. El armario ropero podría pertenecer a una muñeca y el tono verde menta, a juego con el cabecero de la cama es una delicia.
Pequeños detalles como el espejo setentero tríptico sin marco, la maleta retro con rudas,el antiguo secador de casco convertido en lámpara o la cómoda de herrajes dorados, como de cuento de princesas árabes le dan un toque de misterio. Las divertidas alfombras, totalmente modernas, le dan el punto contemporáneo a un dormitorio pensado para descansar, imaginar, leer, soñar y jugar.
Totalmente fuera de las decoraciones infantiles que vemos normalmente, se trata de un dormitorio infantil diferente.
Imágenes | The Verden En Decoesfera | Catálogo Ikea 2014: los dormitorios infantiles mejor recogidos