Muchas veces cuando me despierto por la mañana, imagino que alguien tiene la amabilidad de traerme el desayuno, pero no suele suceder… Al final tengo que acabar por levantarme e ir a prepararlo a la cocina y ya no es el hecho de tener que hacerlo sino que lo peor es tener que desplazarse hasta allí, uno se levantaría con mucho más ánimo si ya hubiese tomado un té o un cafecito en el dormitorio.
Así que, que mejor modo de despertarse que con un despertador tetera, bueno yo preferiría cafetera pero al final si existe uno perfectamente puede existir el otro, la idea es programar el despertador como es habitual para que a determinada hora suene, pero ya de paso que nos tenga preparada una bebida calentita para empezar bien la mañana, una maravilla de la técnica.
El diseño es bien compacto de forma que cabe perfectamente en una mesilla de noche normal, el único inconveniente que le veo es que no deja de ser un electrodoméstico y por eso su aspecto puede desentonar en según que dormitorios, tal vez si lo elegimos en otro color, metalizado, negro… Siempre hay opciones de color que resultan más discretas que otras y aunque el blanco me gusta bastante para la cocina, en el caso del dormitorio hay opciones mejores.
Al final la cosa tampoco es tan perfecta, porque el té hay que servirlo y luego alguien tiene que levantarse recoger las tazas lavarlas o en su defecto colocarlas en el lavaplatos y además el despertador no nos sirve ni donuts, ni tostadas, ni croissant… Pero bueno, es un bonito detalle y además me parece perfecto como idea de regalo original y útil para el hogar.
Vía | HomeTone
Más información | MenKind
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