Los que tenéis niños en casa, seguramente pasáis bastante tiempo pensando en la decoración de su cuarto y viendo opciones, yo no los tengo y aún así me encanta ver los muebles que algunas empresas diseñan para ellos, que además de ser bonitos y funcionales, ayudan a crear un mundo de fantasía en el que los pequeños puedan jugar y divertirse.
Este es el caso de la colección Rhapsody Beds de CedarWorks, novedad entre sus propuestas, si bien ya existía la colección Rhapsody, que era exclusivamente de juegos, ahora han añadido las camas y las han unido con los toboganes y las escaleras, para configurar conjuntos compactos válidos tanto para el descanso como para el ocio de los niños.
En estos muebles se juega con las alturas, aún siendo las camas individuales, no se colocan a ras de suelo sino a mayor altura, igual que en el caso de las literas, como la de arriba, la parte de abajo, si no se necesita doble cama se reconvierte en un espacio para jugar, para subir a la cama superior hay escaleras y en muchos casos se puede bajar de ella por un tobogán.
En lo que a materiales se refiere, el punto de partida es madera natural de color claro, que para mi gusto junto con el lacado en blanco es una de las mejores opciones para dormitorios infantiles, además se combina con detalles en colores alegres, azul celeste, rojo, amarillo… en barras, algunas superficies, bordes, tiradores, adornos… esos colores siempre transmiten alegría.
Muy interesante el detalle de los dibujos grabados en la madera, calados que permiten la libre circulación de la luz y dan mayor visibilidad a los textiles a a través de si, dependiendo de que el dormitorio se haya elegido para niños o niñas, los dibujos también son distintos, hay opciones más femeninas como flores, por ejemplo, o dibujos geométricos que resultan más neutros.
Estos dibujos hacen que el conjunto se vea mucho mejor acabado, le dan un toque de distinción… Además en algunos casos se puede elegir el textil de detrás para completar el dibujo con el color, por ejemplo en el caso del dibujo de peces en el mar, si los textiles son azules el resultado del efecto marino es casi perfecto.
No sólo es la cama y los juegos lo que completa el conjunto, en algunas de las composiciones vemos también otros muebles fundamentales en el dormitorio de un niño, como son la mesa de estudio, para juegos y deberes y alguna silla, también espacios de almacenaje, un armario, algunos cajones… Siempre ayudan a mantener la habitación ordenada.
Me encanta la propuesta que se hace de cojines gigantes, casi pufs, en el suelo y en el interior de los espacios de madera que quedan vacíos para completar, por un lado por seguridad, cuanto más blandito sea todo menos riesgo hay de que el niño se lastime y segundo porque a nivel decorativo quedan genial.
El único inconveniente suele ser el precio, este tipo de dormitorios compactos para dormir y jugar suelen ser algo caros para el tiempo que se van a poder utilizar, pensemos que estas habitaciones no sirven para adolescentes, sólo para niños pequeños, por lo que, salvo que podamos ir pasándolos de un niño a otro en la familia para amortizar, quizá no nos lo podamos permitir.
Es cierto que cuando se trata de los niños reparamos menos en gastos, pero aunque algo nos parezca maravilloso a nivel estético, si a largo plazo no nos va a compensar, a veces hay que ser realistas y no comprar, de todos modos siempre podemos deleitarnos viéndolos, porque la verdad es que son preciosos.
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