Todos sabemos lo importante que es dormir bien para llevar una vida saludable. Y ahí, la decoración, como bien sabéis, tiene mucho que decir. En estos días se está celebrando en Vitoria la XXVII Reunión Anual de la Sociedad Española del Sueño.
Y aprovechando esta reunión que ha convertido a la capital vasca en 'la ciudad del sueño', IKEA ha presentado junto a esta Sociedad la 'Habitación saludable del sueño IKEA-SES Vitoria-Gasteiz'.
Todas las tendencias en decoración y estilo de vida nos dicen que el dormitorio se va a ir transformando en los próximos años para conseguir un sueño saludable.
Para conseguir ese objetivo, IKEA ha desplegado todos sus conocimientos sobre la vida en el hogar para dar respuesta a los problemas más comunes de los españoles para conciliar un sueño adecuado y reparador.
En este sentido, IKEA ha identificado tres aspectos clave que influyen de forma determinante a la hora de descansar: la temperatura, la luz y el ruido, sin olvidarnos por supuesto de otros factores como la cama, los materiales, el color, el entorno decorativo o el uso del espacio.
Para dar soluciones a los problemas de sueño IKEA ha recreado dos habitaciones ideales con base científica y accesible para tener un sueño saludable tanto para un público adulto como para los adolescentes, este último motivado por la cada vez mayor preocupación de los especialistas por el desarrollo del sueño entre este segmento de la población.
Dos habitaciones en las que, siguiendo evidencias científicas y las recomendaciones de la Sociedad Española del Sueño, se han cuidado los siguientes aspectos:
- Temperatura y sueño. Los estudios señalan que hay una relación directa entre la temperatura ambiente y la de nuestro cuerpo. Para tener un sueño reparador, es necesario que la temperatura del dormitorio esté entre 18 y 21 grados. Teniendo en cuenta que durante la fase REM del sueño, la más sensible, nuestro cuerpo tiene mayor dificultad para la termorregulación, es importante usar tejidos que la favorezcan.
- Luz y sueño. Durante las horas de descanso, debemos evitar cualquier luz que dificulte el sueño. La luz que emiten móviles y el resto de dispositivos electrónicos tienen consecuencias como retraso en la secreción de melatonina, aumento de la alerta o retraso en el inicio del sueño. Por eso, el dormitorio tiene que ser un espacio libre de dispositivos electrónicos. También hay que evitar usar teléfonos o tabletas antes de acostarse.
Además, dormir con la luz encendida o en dormitorios con contaminación lumínica provoca un sueño más superficial y alteración de las ondas cerebrales responsables del sueño profundo. En este sentido, la intensidad de la luz en la habitación a la hora de acostarnos no debe superar los 75 luxes. Y un sistema de iluminación inteligente para regular la intensidad de la luz es perfecta para conciliar bien el sueño.
- Ruido y sueño. El ruido es uno de los principales factores que evitan que tengamos un sueño reparador, provocando insomnio o dificultando un sueño profundo en la fase REM. La OMS recomienda no superar los 30 decibelios como nivel máximo de ruido por la noche.
- Entorno decorativo y sueño. Tener una habitación bonita, relajante y ordenada es fundamental para poder dormir bien. El desorden de objetos como ropa, libros, revistas... no ayuda en nada a que la mente se relaje.
Por eso, hay que mantener el espacio ordenado con sistemas de almacenaje para guardar los objetos cuando ya nos los utilizamos. Respecto a los colores, es importante utilizar tonalidades neutras o pasteles si queremos favorecer la relajación y el descanso.
- Cama, materiales y sueño. Por si no lo sabías, la cama es el lugar en el que pasamos 1/3 de nuestra vida. De ahí la importancia de elegir un buen colchón (a ser posible ergonómico), una almohada y una ropa de cama para ayudar a dormir bien. De hecho, un 7% de los problemas de sueño son consecuencia de un colchón incómoda.
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