Hacía tiempo que en nuestra sección de puertas abiertas no os traíamos una habitación infantil. Por eso hoy me he decidido a hablaros de esta, una habitación para dos niños de distintas edades, muy completa y bastante luminosa.
Empecemos por el principio, la iluminación de la habitación. Cuenta con grandes ventanales que facilitan la entrada de la luz natural, una gran ventaja para cualquier habitación pero más aún en el cuarto infantil.
Para potenciar aún más que la luz llegue a cada uno de los rincones se optó por no distribuir los muebles tras las ventanas, y utilizar el blanco tanto para las paredes como para muebles, de esta manera la habitación no sólo parece máss luminosa, también más limpia y amplia.
El problema del blanco como hemos dicho otras veces es que puede resultar frío si no se conjuga con otro color o con complementos adecuados. En este caso contamos con una segunda ventaja (ya os hemos hablado de la primera: los ventanales) y es que el suelo de madera no sólo da color sino que aporta mucha calidez a la habitación.
Además de la madera tenemos colores vivos aportados mediante textiles y complementos. Las mantas de la cama por ejemplo son de un color azul vivo, los libros de la librería son de colores brillantes y muy estimulantes y además en un rincón de la habitación podemos ver un gran vinilo decorativo, unas jirafas de color amarillo bastante grandes que ocupan prácticamente la totalidad de un rincón.
La distribución sin embargo es la clave de esta habitación infantil, y es que han potenciado los juegos dentro del dormitorio, es su habitación y se nota. Para ello se han distribuido las camas como litera, utilizando así la menor parte del suelo posible para el descanso.
Además estas literas se han colocado en una de las esquinas, con el cabecero en la pared de la puerta y mirando a las ventanas, dando a la habitación un toque más cálido y alegre.
El resto de la habitación se utiliza para el ocio de los pequeños. En la parte central una zona de juegos más íntima, formada por una caseta estilo indios, dentro de la cual pueden distribuir sus juguetes. A un lado, algo más relajante aprovechando una anomalía de la pared.
En ella se ha colocado una librería grande, con estantes a su altura para que los niños puedan acceder al libro que quieran en cualquier momento. Además para que no tengan que sentarse en el suelo se ha colocado una alfombra en un color vivo, algo pequeña para mi gusto, sobre la que ponerse para leer.
Lo de los muebles a su altura es un detalle del que ya os hemos hablado y que me gusta mucho, además no sólo se trata de la librería, sino que es una tónica general, por ejemplo la mesita que veis al lado de la cama también está a una altura a la que ellos pueden acceder.
Por último os preguntaréis dónde está el espacio de almacenamiento, pues bien además de los armarios, bajo las literas podéis ver un gran cajón donde almacenar cualquier cosa y que no ocupa un espacio que podamos utilizar de otra manera.
Imágenes vía | Ohdeedoh En Decoesfera | Puertas abiertas
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