Con estos fríos que estamos padeciendo, la primavera se nos antoja cada vez más lejos. Esto no tiene por qué ser así, y una buena opción es llenar de flores tu casa. Hoy os traigo un dormitorio en el que todas las miradas se van a la pared de impacto que está empapelada con un papel de flores que hará las delicias de los amantes de los ambientes románticos.
En este dormitorio de matrimonio el blanco es el color predominante, y reina en paredes, muebles y textiles. La monotonía se rompe precisamente por la pared del cabecero y por el suelo de madera oscura tipo wengué. Los cuadros y las plantas constituyen el mejor complemento a la alcoba.
Observad cómo es muy fácil copiar el aspecto de este dormitorio, ya que los muebles son de Ikea y se pueden adquirir fácilmente en las tiendas. Lo que no es tan fácil es conseguir un ambiente tan luminoso, gracias a las dos ventanas por las que entra el sol a raudales.
Me gusta el detalle de las plantas salpicadas en pequeños tiestos por toda la habitación, y, aunque sean artificiales (que no lo tengo claro ya que no se aprecia bien en las imágenes) el toque verde le da mucha vida. Me gusta que en la habitación hayan tenido tanto espacio como para poner un rincón de lectura con una mecedora blanca de cuya comodidad dudo pero que queda espectacular. ¿A vosotros os convence?
Imágenes vía | Stadshem
En Decoesfera | Dormitorios de estilo nórdico
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