El estilo nórdico está triunfando en todos los paises incluidos los que están más al sur y el color blanco se ha vuelto a convertir en principal protagonista de muchos hogares. Pero dentro de lo que supone decorar una vivienda en un estilo determinado, podemos aportar toques de otros estilos que marquen la diferencia.
Así por ejemplo el estilo nórdico se puede contrastar con algunos detalles en estilo shabby chic proporcionando una combinación muy armoniosa. En la vivienda que podemos ver en las fotos de este artículo se ha jugado precisamente con ese efecto, se ha contrastado el blanco perfecto de los muebles nuevos con el aspecto desgastado de elementos antiguos.
En esta casa en particular encontramos el contraste en varias de las estancias. Para empezar el suelo se ha pintado en color blanco pero la madera es antigua, sin embargo la mayoría de los muebles son nuevos y completamente lisos y ahí está el primer contraste. Pero además hay elementos realmente sorprendentes como algunas de las puertas.
Además de en el dormitorio también en la cocina volvemos a encontrar el contraste, en esta ocasión es la mesa la que está fabricada con madera antigua que se ha lacado en blanco. Sin embargo el resto de los muebles tienen un acabado mucho más moderno. El contraste de lo antiguo con lo nuevo confiere a las estancias un toque de atemporalidad.
Esta idea es excelente para aquellos a los que les gusta el estilo nórdico, pero que les apetece darle un toque diferente y para los que adoran el estilo shabby chic, pero saben que no podrían tener una estancia completamente ambientada en ese estilo porque pronto se cansarían de ella, en la mezcla está el equilibrio para conseguir el estilo personalizado y perfecto.
Vía | Nata Shatalova En Decoesfera | Claves del estilo Shabby Chic