Habitualmente soy de las que huyen del dorado y del plateado en la decoración porque es muy fácil pasarse de hortera y que al final nuestra casa parezca una whiskería, pero hoy voy a hacer una excepción después de ver la imagen que tenéis sobre estas líneas. Lo que tiene de especial el dormitorio que veis sobre estas líneas es, precisamente, la cama pintada de plata.
En este caso tenemos una cama de aspecto antiguo que se ha actualizado dándole la capa de pintura por encima, con lo que tenemos un dormitorio que gana en glamur. Hagamos un ejercicio de imaginación y pensemos por un momento que la hubieran pintado de negro, con lo que el ambiente habría cambiado por completo, con un aspecto más serio.
El plateado en este mueble le añade un toque desenfadado y en combinación con el resto de la estancia tenemos un ambiente lleno de glamur y de lo más sencillo ya que los toques de atención los tenemos en el papel pintado de la pared. La pega que le pongo es que yo habría conseguido alguna mesilla bien en plateado o bien en negro para darle un contrapunto a la cama y no caer en lo kitch.
Otro gran acierto del ambiente que encabeza el post es el minimalismo en la decoración, con pocos elementos y con la elección del color blanco impoluto para las sábanas y almohadas. Os animo a imaginar vuestros dormitorios con algún toque plateado y a contarnos si os arriesgáis o tenéis opciones, más "tradicionales".
Imagen | Home Sweet Home