El dormitorio que tenéis sobre estas líneas me ha enamorado. Tal vez la decoración no sea muy elaborada, más allá de unos pocos cuadros en las paredes y sillas, pero la combinación de muebles, elementos decorativos y colores como son el blanco y el azul marino me ha encantado.
Como en todos los dormitorios, el punto fuerte es la cama, que me parece que es la modelo Ottori de Habitat. Fijaos cómo su estructura en piel azul marino ya le da una personalidad definida al ambiente y el resto de elementos de la habitación le siguen. Observad la ropa de cama que se mantiene en tonos neutros para no restarle protagonismo a la cama, y cómo la han complementado con almohadas y cojines (tal vez demasiados en mi opinión).
En las paredes de la habitación vemos varios cuadros cuyo punto en común es el marco en negro. Esta manera de conseguir que hagan juego es bastante sencilla y se puede aplicar con bastante éxito a cualquier estancia. Sobre la cama, han decidido “tender” una serie de imágenes que penden de una cuerda, cosa que no me acaba de convencer, ya que visualmente esa pared es enorme y esta decoración no la llena, casi habría preferido que la dejaran vacía, ¿no os parece?
Los muebles de esta habitación se van coordinando en los dos ejes: o son azules, como la butaca y la silla que tenemos de frente o son blancos como la mesilla. En este caso me parece un acierto la elección, ya que con las paredes y el suelo blancos, cuanto más color haya dentro de la habitación, es más fácil definir un estilo. Eso sí, han dejado muchos espacios vacíos para poder moverse con soltura en toda la estancia.
En la otra pared tenemos una preciosa estufa sueca de las que tanto me gustan, en la que como veis aprovechan los meses de calor para poner unas románticas velas en su interior. Me gusta un montón que hayan escogido esa pared para poner unos libros al lado de una butaca que seguro que les sirve para leerlos antes de irse a dormir, junto con detalles de viajes y revistas, lo que contribuye a saber más cosas de la personalidad de los dueños del cuarto.
Fijaos cómo en el suelo han colocado tres botellas de diferentes tamaños pero de un mismo color para aunar estilos, y cómo en una han introducido una ramita para darle algo de vidilla al ambiente, que se completa con una pequeña alfombra a los pies de la estufa, imagino que para proteger el blanco suelo de la carbonilla que debe soltar en invierno.
Terminamos con la vista opuesta a la primera, en la que vemos mejor los elementos que han usado para decorar los vanos de las ventanas (que a mí no me acaban de convencer) y el mueble, que deduzco que debe de ser una especie de armario bajo. Aquí vemos una vez más esa combinación blanco-azul marino con predominio del primer color e incluso algunos toques de negro.
A todo el conjunto le pongo una sola pega y es la horrorosa lámpara del techo que ya habíamos visto en el catálogo de Ikea y que sigue sin convencerme con el pasar de los meses. Con lo fácil que habría sido poner aunque fuera la que es esférica…
Imágenes vía | Stadshem
En Decoesfera | Decoración de dormitorios
Ver 6 comentarios