El dosel más sencillo del mundo

Que rimbombante, ¿no? el dosel más sencillo del mundo... eso es lo que me sugiere esta imagen, que supongo os será familiar, pues ilustra la encuesta publicada la semana pasada ¿recordáis?: cama de matrimonio o dos camas separadas...

Bueno, al lío; mientras leía el post, la simplicidad de este dosel me llamó la atención, además de su buen resultado, ya que si observamos bien, solo son necesarios unos rieles de cortinas y algunos metros de tela.

La idea elimina por completo la necesidad de instalar pesadas estructuras y abarata considerablemente el coste, que dependerá exclusivamente del tipo de tejido empleado. Los cortinones se agrupan en las esquinas envolviendo la cama de manera sutil. Cerradas aislan el lecho del exterior, lo que puede ser una buena idea en dormitorios o estudios compartidos por una pareja en la que mientras uno duerme, la otra parte trabaja. También para habitaciones infantiles o juveniles compartidas por hermanos, así cada cama se convierte en un mundo personal.

Si deseamos un aislamiento completo, utilizaremos telas tupidas y opacas, si por el contrario no deseamos tanto aislar como decorar, un juego de transparencias nos ayudará a obtener un ambiente romántico, envolvente y sugestivo.

Esta otra opción utiliza el mismo concepto pero utilizando barras de cortina en lugar de rieles. Mi consejo es que de optar por las barras, coloquemos estas lo más cerca del techo que nos sea posible, ya que de lo contrario el efecto puede resultar bastante antiestético. Y como reflexión sobre la primera foto, me hubiera gustado ver el efecto del conjunto con unos rieles en blanco, mimetizados con el techo de la habitación.

Si la idea os gusta, pero no os convence que se vean barras y rieles, se puede rodear el perímetro con un bandó que cubra la parte superior, sencillamente instalando un perfil en L con velcro, al que pegaremos el bandó confeccionado a la medida. No puede ser más sencillo, ¿a qué estás esperando para tener tu dosel?

Vía | Decoesfera En Decoesfera | Hazlo tú mismo: un dosel ligero y barato Más información | Patricia Gray