Muchas veces cuando acabamos de decorar se nos llena la cabeza de ideas, no paramos de preguntarnos cómo sería un espacio si hubiéramos optado por otra configuración, otros textiles u otros colores pero nos resulta difícil visualizarlo. Hoy quiero compartir con vosotros dos habitaciones del hotel Crosby Street en Nueva York que tienen iguales proporciones y prácticamente idéntico mobiliario pero decoradas de dos maneras distintas, usando como base el blanco y el negro.
Observad cómo tanto en la imagen superior como en la que tenéis bajo estas líneas, se parte de un mismo espacio: paredes negras, un gran ventanal, una cama de matrimonio y dos mesillas de distinto ancho (una solución difícil pero que les ha salido bien). También son iguales las lámparas de mesilla en los dos casos y los cuadros que hay sobre el cabecero aunque en distinta configuración, pese a que el espacio que hay sobre las mesillas es igual en los dos cuartos.
En el primer dormitorio, en blanco y negro, se han elegido unos textiles de rombos blancos y negros para el cabecero, para la butaca que tenéis a la derecha y para los almohadones, mientras que la colcha de la cama es completamente blanca. La cortina apuesta por un estampado geométrico en negro y marrón que lo encontramos también en el maniquí de la izquierda. Ved cómo los faldones de la cama son negros, sobrios, para centrar toda la atención en la pared de impacto del cabecero.
Aquí tenéis la segunda, en la que se ha introducido el color fucsia para llamar la atención sobre el cabecero, que esta vez es de un estampado de rayas y flores, conjugando las dos grandes tendencias textiles de este verano. Aquí los almohadones han conservado el color fucsia pero la colcha sigue siendo blanca como en el caso anterior. Además la misma tela del cabecero ha sido la elegida para los faldones de la cama, haciendo un coordinado bastante original, aunque en mi opinión tampoco habría quedado mal si lo hubieran puesto negro.
En el segundo caso, el banco de los pies de la cama está tapizado con una elegante tela en gris y fucsia saliéndose de los colores de la cama. Las cortinas son más sobrias y combinan el gris anterior con el blanco de una manera minimalista. Si en la primera fotografía la mirada iba directa a la pared de impacto, aquí no podemos dejar de fijarnos en el cabecero, ya que la pared con un solo cuadro apenas reclama nuestra mirada.
Es una pena que el fotógrafo no haya abierto más el plano para proporcionarnos una panorámica más amplia del segundo dormitorio para poder comparar qué solución han elegido para la mesita que tenéis a la izquierda. No obstante, sí que quiero haceros notar el banco corrido de la segunda foto junto a la ventana, que es para mí el mayor fallo de este ambiente. Prefiero mucho más la butaca de la primera imagen, ya que el banco ya lo tenemos a los pies de la cama.
¿Con cuál de las dos habitaciones os quedáis? Mi favorita es la que tiene fucsia, me parece más alegre, menos mecánica.
Imágenes vía | The Cool Hunter Más información | Crosby Street Hotel En Decoesfera | Negro, fucsia y blanco, colores para complementarlos
Ver 3 comentarios