Dormitorio infantil

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Si vas a tener un hijo, o lo tienes y vas a decorar su cuarto, planificarlo teniendo en cuanta las diferentes etapas de crecimiento es la clave para ahorrar espacio y dinero. Crecen rápido, y eso no sólo se nota en la ropa.

En cuanto al mobiliario, en el dormitorio del bebé basta con una cuna, una cómoda (además puedes aprovechar la parte superior de la cómoda como cambiador), un pequeño armario ropero y una alfombra para cuando aprendan a gatear.

A veces las madres pecan de comprar todo lo que ven con la idea de tener la habitación lo más completa posible, y reconozcamos que hay pocas cosas tan bonitas y apetecibles como el mobiliario y los complementos infantiles. Sin embargo sobrecargarl la habitación es un error, durante los primeros meses suele ser el lugar más visitado de la casa, necesitas espacio para atenderle, lo que compras suele tener una vida útil muy corta y además cuando aprendan a gatear aumentas los incidentes que pueden tener lugar con el mobiliario, que no son pocos.

Con el tiempo (y no mucho tiempo) necesitarás mucho más, la cuna se quedará pequeña, necesitarán un rincón de estudio y además de la cómoda y el ropero necesitarán sus propios rincones para meter sus cosas, la casa se va llenando de juguetes, de ropa, necesita muebles y necesita espacio.

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En ésto te pueden ayudar firmas como Stokke, especializados en crear muebles multiusos para niños. La cuna de arriba por ejemplo, es una futura cama, también tienes otro tipo de cunas que serviran a la larga como repisas, o sillas para bebés que puedes adaptar con el tiempo para que las utilicen hasta los 4 años.

No te quitan todos los problemas, pero sí es cierto que puedes ahorrarte cambiar los muebles tan frecuentemente y además ganas algo de espacio y comodidad. A corto plazo es un poco más caro, pero si miramos a largo plazo ahorraremos bastante.

En cuanto a las paredes, es cierto que al principio conviene que la habitación infantil transmita serenidad, nos pueden ayudar los colores relajantes como el verde claro, el azul o el tradicional rosa... pero con los años (se dice que a partir de los 2), las notas de color son importantes, incitan su imaginación. Si no tienes ganas de volver a pintar todo el cuarto, o simplemente te gusta así, puedes optar por pegatinas o aportar ese color con textiles. Las sábanas, las cortinas, cuadros o cajas de colores donde meter sus juguetes pueden ser el complemento perfecto.

Más información | Stokke

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