Estamos ya de pleno en la primavera y desde hace unos días muchos tienen la duda de si cambiar ya su ropa de cama o esperar a que llegue el verano. El edredón nórdico está muy bien durante el invierno, porque pesa poco y proporciona un calor muy confortable, además de simplificar mucho la tarea de hacer la cama, pero cuando llega el calor, se puede llegar a convertir en una pesadilla, porque el calor no nos deja dormir.
Aún los rellenos más finos, pensados para el verano, son excesivos cuando las temperaturas suben, por eso algunos en las estaciones cálidas optamos por la colcha con sábanas de toda la vida. Yo hago el cambio casi al comenzar la primavera, hace más o menos un mes que he guardado el nórdico hasta que vuelva el frío. Por si alguna noche la temperatura es más baja una buena solución es tener una manta a los pies de la cama que podremos utilizar si fuese necesario.
La ventaja de la colcha y sábanas con respecto al nórdico es que nos ofrece más posibilidades para temperaturas diversas, pudiendo llegar incluso a retirar la colcha y quedarnos solo con la sábana, lo cual llega a ser necesario en algunas noches calurosas de verano. En ese sentido si solo tenemos el nórdico, podemos eliminar su relleno y durante el verano dejar solo la funda, puede ser también una buena idea si lo combinamos con una manta ligera por si acaso.
En Decoesfera | Encuesta: ¿edredón o mantas?
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