Así conseguí que mi dormitorio oliera siempre bien: cinco trucos de limpieza para conseguirlo

El olor dentro de casa es algo muy personal y característico de cada persona. Por eso, dependiendo de los ambientadores y perfumes que utilicemos para cada estancia o situación, va a determinar que tu hogar huela de una forma u otra en función a nuestro estilo o personalidad. Y yo, que me declaro amante imparable de los olores afrutados, fresquitos y que respiren limpieza dentro de casa, procuro seguir una línea recta en cuidados y mantenimientos para sacar partido a ese buen olor.

Y aunque no hay nada como entrar a casa y que la fragancia del recibidor te de una bofetada de aire fresco, puede que el dormitorio sea una de las estancias más complicadas donde encontrar una armonía en olores. Lo primero porque es una habitación en continua utilidad, y lo segundo porque no podemos pasarnos con la intensidad del ambientador dado que puede repercutir en nuestro sueño y descanso. Por eso, aquí te dejamos cinco infalibles con los que hacer que el dormitorio siempre huela bien, fresquito y muy natural. ¡No te lo pierdas!

Ventilar cada mañana

Esencial todas las mañanas al levantarnos, es abrir cada una de las ventanas de nuestro cuarto durante, al menos, media hora. Es un básico imprescindible que hemos de tomar como rutina mañanera si queremos empezar a cambiar la sintonía de nuestro dormitorio. Así, la propia alcoba oxigena y renueva el aire de su interior después de toda la noche cerrada, y es el punto de inflexión para que funcione y se potencie el buen olor en la habitación con los siguientes truquitos de limpieza.

Cambiar todas las semanas las sábanas y lavar los textiles

Algo que me ha enseñado mi madre desde muy pequeñita es a cambiar las sábanas de la cama todos los domingos. Y lo cierto que aunque he de confesar que siempre he sido un poco cascarrabias con esto, ahora lo entiendo y agradezco la costumbre. Dormir en sábanas limpias todos los domingos no solo te ayuda a reponer fuerzas para todo el resto de la semana, sino que también a oxigenar la habitación y recuperar ese olor a limpio que queda en los textiles al salir de la lavadora y se impregna en nuestro cuarto a modo de ambientador personal.

Evitar tener el calzado de la calle dentro del dormitorio

Aunque siempre es mucho más cómodo, práctico e higiénico tener un vestidor dedicado al almacenamiento de nuestras prendas y calzado, la falta de espacio dentro de casa me conduce a prescindir de ello. Sin embargo, si puedes crear tu propio vestidor en casa y ahuyentar las prendas y el calzado del dormitorio, notarás como refresca esa sobrecarga de olores propios de las prendas y accesorios que traemos de la calle.

Pulverizar la estancia con ambientador en spray

No siempre el típico Mikado es el mejor aliado en este tipo de habitaciones. Al igual que el recibidor es lugar perfecto para estos ambientadores, en el dormitorio te aconsejo optar por un ambientador en spray apto para tejidos, que pulverice toda la estancia y se impregne en las sábanas, colchas y cojines de por vida. Como consejito extra, mi opción es siempre primar los olores fresquitos y fragancias a base de algodón y flor de loto.

Velas aromáticas sobre la mesita de noche y barritas de olor en los armarios

También sirven como decoración, pero tener una velita aromática sobre la cómoda o la mesita de noche ayuda a depurar el mal olor y enfatiza el frescor en la habitación incluso estando cerrada, manteniendo siempre esa frescura propia de flores como el jazmín. También ayuda incluir barritas de olor dentro de los armarios que impidan la entrada de polillas y nos ayuden a tener siempre un olorcito agradable cada vez que entramos en el dormitorio. ¡Y a dormir feliz!

Imágenes |  Pexels

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