Imaginemos por un instante que vivimos en una casa de alquiler sin amueblar que no tiene armarios empotrados, nos vemos obligados a comprar uno, pero nos surge la duda de qué podremos hacer con él después, cuando nos mudemos a otra vivienda que sí los tenga y ya no lo necesitemos.
En realidad el armario sirve para mucho más que para guardar ropa, no tiene por qué ser el dormitorio la única habitación en la que lo coloquemos, puede tener cabida en el salón, en la cocina, en el comedor o hasta en el baño, solo es cuestión de reorganizar bien su espacio interior para poder aprovecharlo en cada lugar, vamos a ver algunas ideas.
Por ejemplo en la cocina o en el comedor nos puede servir par guardar la vajilla, la cristalería y la cubertería, incluso podemos disponer una zona como botellero, si lo que queremos es guardar la ropa de cama y los manteles, necesitaremos en su interior principalmente cajones.
Si nos lo llevamos a la sala allí puede tener dos funciones, por un lado podemos utilizarlo como mueble biblioteca para guardar todos nuestros libros y revistas y por otro para esconder el televisor, el dvd y en general los equipos de sonido, que se podrán utilizar desde su interior y quedarán ocultos cuando no queramos verlos, también podemos llevarlo al baño para guardar toallas y objetos de aseo personal.
Así que no hay de qué preocuparse si tenemos un armario de sobra, solo hay que buscar la forma de sacarle el mayor partido que sea posible en cada caso.
Imágenes Vía | Pinch
En Decoesfera | Un armario configurado por módulos
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