¿Cada cuánto tiempo debo cambiar la almohada, y cuáles son los motivos para hacerlo?

Casi todos tenemos claro que lo recomendado es cambiar el colchón, aproximadamente, cada 10 años pero, ¿qué hay de la almohada? Se habla mucho menos de ella y en realidad sería conveniente cambiarla con más frecuencia. No hay una duración concreta que sirva para todas las almohadas (también puede haber diferencias entre colchones) el tiempo de duración de una almohada depende de la calidad, de los materiales con los que esté fabricada y también del uso y el mantenimiento, por supuesto.

En la foto de portada vemos una almohada de fibra de Pikolin Home de firmeza baja con un precio de 28,69 euros el pack de dos, para las almohadas de fibra el tiempo de duración estimado es de un par años.

Calidad y materiales

Como antes comentábamos, aunque el tiempo de vida media de las almohadas se establece en dos años hay diferencias dependiendo del tipo de almohada. Las menos durables son las de fibra sintética, especialmente aquellas que no son lavables que se deberían cambiar casi cada año, como mucho cada dos. Si hablamos de almohadas de latex o viscoelásticas de buena calidad podemos estirar el tiempo de duración hasta los cuatro años e incluso podríamos llegar a seis años con una buena almohada de pluma y plumón, si hacemos con ella un mantenimiento adecuado y la lavamos, aproximadamente, cada seis meses.

En cualquiera de los casos, sea como sea nuestra almohada, si observamos que está deteriorada, deformada, que ya no nos resulta cómoda, etc. Tendremos la certeza de que sin duda es el momento de cambiarla. Aunque el precio sube con la calidad, las almohadas son siempre mucho más baratas que los colchones y el cambio con frecuencia es asumible. En las foto sobre estas líneas vemos las almohadas de plumón y plumas de ganso blanco de Amazon Brand Umi con un precio de 63,99 euros el pack de dos.

Mantenimiento

Con respecto al mantenimiento de la almohada es muy importante tener en cuenta que normalmente no incluyen funda protectora y debemos comprarla a mayores, es fundamental contar con una funda lavable para garantizar una buena higiene. Hay que lavar la funda con frecuencia y sacudir la almohada para evitar la suciedad. También se pueden lavar la almohada, pero solo en los casos en los que así lo recomiende el fabricante.

Así mismo es conveniente elegir almohadas de calidad y que se adapten a nuestra forma de dormir en lo que a altura y firmeza se refiere. En la foto sobre estas líneas vemos unas almohadas de microfibra de Fasby que cuestan tan solo 24,99 euros el juego de dos, en este caso indica que son lavables lo cual es una ventaja de cara al mantenimiento y asegurar una mayor duración con garantías de higiene.

¿Por qué debemos cambiar la almohada?

Finalmente, respecto a los motivos por los que debemos cambiar la almohada con tanta frecuencia, son principalmente dos: confort e higiene. Si estiramos más de la cuenta la duración de la almohada llegará un momento en el que ya no resultará cómoda y no proporcionará un buen descanso pudiendo llegar incluso a provocar molestias como dolor cervical y con respecto a la higiene no cabe duda de que la almohada, aún con las fundas, entra en contacto con nuestro cuerpo.

Sudor, saliva o grasa del pelo, por ejemplo, pueden ir llegando a ella ensuciándola con el paso del tiempo de un modo casi imperceptible, pero si esa suciedad no se elimina convenientemente podría llegar también a provocar problemas de salud. En la foto sobre estas líneas las imágenes son de las almohadas de Utopía Bedding de fibra hueca, también lavables, y cuestan 33,99 euros el pack de dos.

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