Al otoño le ha costado llegar, y aunque en muchas zonas de España las temperaturas son superiores a lo que deberían, en las casas ya se nota ese fresco que anuncia la llegada del frío. Si quieres que el cambio de temperaturas no te pille con el paso cambiado, hoy te traemos varios consejos para adaptar tu dormitorio al otoño.
Una habitación que tenemos que cuidar de cara de la llegada del invierno para darle un plus de confort y de calor. A fin de cuentas, en invierno pasamos muchas más horas en nuestra habitación. Para leer o para ver televisión en las noches acurrucados entre mantas, o porque nos hacemos los remolones el fin de semana para no abandonar el calor de la cama.
Cuidar los textiles
Los textiles hay que cuidarlos durante todo el año, pero es evidente que son mucho más utilizados durante el otoño y el invierno. Por eso, hay que prestar especial atención a los textiles durante los meses más fríos del año con el fin de conseguir mayor confort ya que...¿A quién no le gusta ver una película bajo una manta, apoyado en una pila de suaves cojines?
Elije un buen edredón
No hay peor que el momento en que suena el despertador por las mañanas, y tenemos que abandonar la calidez de la cama para irnos a trabajar. O no hay nada más agradable que despertarnos el domingo y quedarnos en la cama bajo la protección del edredón. Tenemos clara la importancia de los edredones y de la ropa de cama. Para esta época del año, mejor elegir la ropa de cama en tonos cálidos para contrarrestar el frío que nos rodea.
Las mantas nunca pasan de moda
Aunque tengas un buen plumas, nunca está de más tener una manta a los pies de la cama. Viste la habitación, y ¿quién sabe cuando te va a venir bien una manta?
Llena tu dormitorio de cojines
Sí, sabemos que hay muchas personas que detestan ver cojines en su dormitorio, porque consideran que es una pérdida de tiempo colocarlos todas las mañanas para apartarlos cada noche antes de acostarse. Pero además de la estética, los cojines dan calidez al ambiente, y nos dan un toque de confort cuando nos metemos a la cama a leer o a ver la televisión.
Alfombras
En muchas casas se retiran las alfombras cuando llega el calor. Y ahora, es el momento de volver a colocarlas. Por estética, porque nos gustan, y porque nos ayudan a luchar contra el frío, poniendo una separación entre nuestros pies y el frío suelo al levantarnos de la cama o mientras nos vestimos. Si son de lana, o mullidas y de pelo largo, mejor que mejor, mayor sensación de confort tendremos.
Cortinas contra el frío
De día, las cortinas tienen que estar corridas para dejar pasar los cada vez más escasos rayos de sol, pero por las noches, tenemos que olvidarnos de visillos y cortinas finas para dejar paso a cortinas de gruesas telas que nos ayudarán a crear una pantalla más contra el frío que entra por la ventana. Una solución puede ser una doble cortina, una, más gruesa y de un color oscuro para protegerte del frío nocturno, y otra más fina y clara para dejar que entre la luz del día.
Velas para dar un toque cálido
Las velas son un complemento ideal para las noches de otoño e invierno. Nos ayudan a crear ambiente y darle un toque cálido a nuestros espacios. Y en el dormitorio, sobre las mesillas o sobre la cómoda o el tocador nos permiten hacer más acogedor el dormitorio. Y si además, es alguna vela que tiene olor a jengibre, o algún aroma invernal, ¿qué más se puede pedir?
Fotografías | Pixabay, Pinterest, Olivia the Shop