La semana pasada Decoesfera estuvo en un evento en el que Philips nos mostró todas las novedades para el nuevo curso. Una de las cosas que más me gustaron de todas las que vi fueron los altavoces Fidelio, adaptados para funcionar con iPhone e iPad incluso con funda. Lo primero que llama la atención de estos altavoces son sus formas sinuosas, que hacen que estos se mimeticen en una habitación sin que se vean a primera vista (cosa que sucede con la mayoría de altavoces y que a mí no acaba de convencerme).
La forma curva de los altavoces Fidelio hace que emitan un sonido envolvente con alta calidad. En el evento nos enseñaron tres versiones de estos altavoces que se adaptan un poco a las necesidades de cada uno. En la versión más básica, además de ser más pequeños, tienen una batería que facilita llevarlos a todas partes.
La versión intermedia, el Fidelio Primo DS8550, permite adaptar no solo un iPhone o un iPod sino también un iPad, por lo que puede convertirse en el complemento perfecto para ver películas o para jugar a videojuegos. La versión superior, el DS9000, ofrece más calidad de sonido y tiene la carcasa de madera.
He de decir que el sonido es bastante bueno para ser un dock pero que en ningún caso lo usaría como sustitución de un par de altavoces, simplemente porque dos altavoces separados dan mejor calidad de estéreo. No obstante, si vosotros queréis un aparato donde escuchar vuestras canciones favoritas que lleváis a todas partes, la gama Fidelio puede ser la respuesta a vuestras necesidades pero en ningún caso como sustitución de un equipo de alta fidelidad.
Como comentaba al principio, lo mejor de todo es el diseño, así que yo recomendaría estos docks para aquellos que no quieran complicarse con la decoración ya que en líneas generales es bastante bueno (al menos para oídos no entrenados como los míos). Eso sí, si queréis un equipo de alta fidelidad, vais a tener que buscaros otro aparato.
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