En primero de carrera tuve una profesora que tuvo la feliz idea de afirmar que “el desorden es un orden solo conocido por uno mismo” y se convirtió en mi excusa favorita para ir aplazando los diversos desórdenes que iban poblando mi vida. Ahora que soy algo más mayor me doy cuenta del valor de mantener las cosas en su sitio no solo para ganar velocidad de encontrarlas sino también para tenerlas en perfecto estado todo el tiempo.
Hoy quería compartir con vosotros cinco trucos que os facilitarán la labor de tener en orden el armario de las sábanas:
1) Ilumínalo para ver bien lo que hay dentro. Utiliza una luz interna, ya sea instalada o de las portátiles que venden en las tiendas de bricolaje. Ya verás cómo con más iluminación ves mucho mejor lo que hay y te da menos pereza tenerlo todo a punto siempre.
2) Plancha las sábanas antes de guardarlas. No solo conseguirás mayor comodidad por la noche sino que además ocuparán menos espacio. No te costará mucho plancharlas según las doblas.
3) No tengas muchas sábanas. Tal vez esto sea una perogrullada, pero piensa que además de, digamos, tres juegos por cama, ¿cuántas más necesitas? Cuantas menos sábanas tengas más fácil será mantener el armario ordenado. Entiendo que algunos de vosotros (yo, sin ir más lejos) tenéis sábanas de invierno y de verano, pero podéis guardar las que no uséis con la ropa de la otra estación.
4) Coloca las sábanas por colores si eso te ayuda a tener un esquema mental para poder tener organizadas mejor las sábanas. Y tira las que estén viejas o dales nuevos usos como trapos de cocina.
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