Cuando se trata de comprar ropa y zapatos, nunca hay fin. Tanto es así que apenas acaba de empezar el invierno y ya no sé donde poner los abrigos, donde guardar todas las botas cowboy o donde colocar mis jerséis para que se queden a la vista y a mano siempre que quiera coger uno de ellos para salir a la calle.
El armario está lleno, los cajones están desordenados y no hay quien encuentre nada en el canapé de la cama. Por eso, la mejor solución es comprar un burro de ropa que, colocado en el hall de casa, es capaz de ordenar y ampliar el espacio en cajones pequeños hasta el punto en que toda mi ropa del invierno está perfectamente ordenada por color, estilo o frecuencia de uso.
Un burro de ropa con zapatero para el recibidor
Ideal para ampliar el espacio dentro y fuera del armario, este burro de ropa es tan práctico y manejable que incluso lo podemos poner en recibidores pequeños y utilizar como perchero y zapatero común. Una solución muy práctica para ampliar el espacio en el armario y en los cajones del dormitorio, tenerlo todo ordenado y no gastar en ello un pastizal.
Su instalación es sencilla y sus dimensiones óptimas para hacer de un recibidor estrecho un espacio de almacenamiento común para todos los habitantes de la casa. Además, nos ayuda a tener a mano el abrigo que utilizamos a diario o las zapatillas de estar en casa. De esta forma, no mancharemos el suelo y podremos cambiarnos de calzado nada más entrar. ¡Una maravilla! Su precio es de 75 euros en JYSK.
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