No hace falta ser Carrie Bradsaw para tener una colección de zapatos de cierto tamaño. A poco que tengáis varios para ir a trabajar, y luego multiplicarlos por dos (según sea temporada verano o invierno), ya nos ponemos en una decena de ellos. No siempre es fácil almacenarlos en casa, y, si bien los zapateros que venen en las tiendas de muebles son resultones, no sucede siempre que quepan todos, especialmente si vivís en familia y hay que sumarle los de los niños, los de los padres y alguno de los que se quedan pequeños y están esperando su turno hasta que el peque crezca.
Seguro que la dueña de la casa que corona estas líneas también se tuvo que enfrentar al mismo dilema y finalmente optó por colocar los zapatos en una estantería. Así logró que no estuvieran por el suelo, mientras conseguía un espacio bastante grande para almacenar sus pares favoritos mientras decoraba su cuarto, por no hablar de lo sencillo que es ampliar el espacio disponible comprando una nueva estantería, que suelen salir más baratas que los zapateros.
Me gusta la idea pero no la ejecución, ya que en mi caso, tengo algunos zapatos viejos que no quiero que se vean. Además, estos zapatos colocados así comenzarían a acumular polvo conforme fueran pasando los días, y habría que limpiarlos todos al menos una vez a la semana, cosa que no sucede en un zapatero ya que suelen ser cerrados.
Como solución, yo propondría instalar unas cortinas de tela o de vinilo delante de la estantería que no sólo impidiera pasar el polvo sino que mantuviera en la intimidad los zapatos. Otra cosa es que tengáis una colección impresionante de manolos y estéis deseando que todo el mundo que va a vuestra casa lo sepa.
Imagen vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Ideas para guardar zapatos
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