El paso del tiempo es algo de lo que no podemos escapar, para bien y para mal, como se suele decir pasa muy rápido, siempre hay a nuestro alrededor un montón de relojes para que no lo olvidemos, en casa, en la oficina, en los espacios públicos, en la calle... A algunos les agobia ver tanto reloj, para otros es de gran ayuda, en cualquier caso que el diseño sea bonito y original, siempre es positivo.
La propuesta de reloj de pared de Cedric Dequidt rompe con la idea tradicional, ya que las agujas de los relojes, que no es uno, sino varios, son estáticas, la cuestión es colocar un montón de relojes con todas las posiciones de las horas del día y sus cuartos, cada quince minutos se ilumina la esfera que corresponde al momento y transcurridos otros tantos cambia a la siguiente.
Es verdad que no es muy preciso, tiene un error de quince minutos, puesto que salvo que veamos justo el cambio de luz, no podremos saber con exactitud la hora que es, pero a nivel decorativo, si se le encuentra el sitio adecuado, para mi gusto se merece un diez, me encanta el ambiente con la pared de relojes y esa pequeña luz marcando cada momento...
Al fin y al cabo es como colocar un mural o un vinilo, pero además tiene una función concreta que consiste en informarnos de la hora, como además los relojes son de distintos tamaños, y los colores están bien elegidos en contraste, el conjunto resulta estéticamente excelente.
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