Apuesto a que muchos de vosotros tenéis el cargador del móvil permanentemente enchufado junto a una mesa auxiliar en el salón o en el que está sobre la mesilla de noche en el dormitorio. Incluso aunque seáis responsables con el ahorro energético y lo desenchuféis cuando no lo estéis usando, algunos lo dejaréis sobre la mesa a la vista aún reconociendo que queda fatal.
No hay nada menos decorativo que un cargador de móvil para una mesa, bueno sí, hay cosas menos decorativas, pero el cargador como adorno tampoco queda nada bien, a no ser que venga oculto en un espejo de diseño como el de la foto. La idea es esconder el cargador en otro objeto, para poder aprovechar varias funciones y para no tenerlo a la vista cuando no lo estemos usando.
El espejo cargador está formado por dos partes y tiene en realidad tres funciones, porque además de la de espejo y la de cargador incorpora también una luz en la parte inferior, por lo que nos puede servir como una pequeña lámpara. Las dos partes deslizan una con respecto a la otra dejando la zona de soporte y cargador para el iPhone a la vista.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver el interior del dispositivo, los circuitos eléctricos que permiten que el espejo funcione al mismo tiempo como cargador y como lámpara. La idea es práctica, por todas las utilidades que proporciona y al mismo tiempo decorativa porque el espejo cerrado es un bonito complemento en si mismo que se puede colocar en cualquier parte de la casa.
Vía | Digs Digs
Más información | Digital Habits
En Decoesfera | Cargador rústico para tu iPhone
Ver 3 comentarios