Supongo que se podría decir que el orden en casa es una de mis 'manías'. No me gusta nada tener las cosas desperdigadas por ahí, cada cosa debe tener su lugar y aunque cuando se estén usando puedan estar fuera de su sitio, siempre al terminar el día todo debe volver a estar ordenado. Sobre todo los objetos pequeños que ocupan poco pero se desordenan muy fácilmente.
Por eso me parece muy importante tener en casa cajas, cajones, estantes, cestos y en general todo lo que sea necesario o conveniente para guardar las pequeñas cosas de cada habitación de un modo que resulte bonito desde el punto de vista estético y al mismo tiempo práctico. Además de las clásicas cajas decoradas y los cestos de fibras vegetales, hay otras opciones para pequeño almacenaje que podemos considerar.
Por un lado están las cajas de plástico para la cocina, con un cierto estilo retro ya que recuerdan a las que antiguamente se utilizaban en tiendas y mercados, estas cajas se ponen cada vez más de moda. Yo reconozco que a nivel estético no son mis favoritas, pero tienen muchas ventajas desde el punto de vista práctico, porque son plegables y por eso ocupan muy poco cuando no se están usando y porque son resistentes y fáciles de limpiar.
Otro elemento que se ha puesto de moda para el almacenaje en casa son las maletas. Ya hay incluso versiones de cajones y estantes que las imitan o que están hechos a partir de ellas. Estéticamente las maletas apiladas, si son bonitas, quedan muy bien, pero desde el punto de vista práctico tienen la comodidad de tener que mover, abrir y cerrar cada vez que queremos coger algo.
Especialmente interesantes son los accesorios para el almacenaje de pared sobre todo en viviendas pequeñas. Nos evitan ocupar espacio en superficie y resultan igual de funcionales para muchos tipos de objetos. Por ejemplo el estante extensible de la imagen puede servir para libros y revistas y podemos plegarlo y retirarlo cuando no lo estemos utilizando.
En mi opinión cuando vamos a elegir un complemento para guardar cosas en él lo primero que debemos pensar es precisamente eso, qué es lo que vamos a guardar en él. Dependiendo de lo que vaya a contener la caja, el cesto o lo que sea deberá tener unas características diferentes. Después está el tema de lo que ocupe, el precio y el gusto personal de cada uno, que será lo que finalmente nos llevará a decidir.
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