Bueno, ya se que un felpudo no es el más romántico de los regalos, pero en este caso voy a hacer una excepción y considerarlo como posibilidad, se me ocurre que hay mucha gente que quiere regalar algo el día de San Valentín, pero quiere huir de tópicos, flores, bombones, joyas... Un regalo como este felpudo puede servir para darle un toque de humor a la fecha y restarle importancia, es una forma simpática, original y diferente de decirle a esa persona especial que la queremos.
Por un lado no se si me atrevería a ponerlo en la puerta por lo que pensarían los vecinos porque el felpudo es un poco cantoso, pero por otro lado supongo que si me lo regala "él" me encantaría verlo todas las mañanas al salir de casa para ir a trabajar y me ayudaría a enfrentarme al día con más ilusión y sería también genial volver a verlo al llegar a casa después de una jornada agotadora... Y es que a veces no le damos al felpudo la importancia que en realidad tiene.
Así que ya sabéis los que estáis indecisos sobre si regalar algo o no el día de los Enamorados, los que buscáis un regalo porque queréis tener un detalle pero no queréis caer en la monotonía de los regalos de siempre, ni en el compromiso que algunos suponen... Tenéis en este felpudo o algún otro simpático detalle decorativo una buena opción.
Vía | Design Milk En Decoesfera | San Valentín 2010
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