El rodillo de cocina para estirar masa y otras cosas, es un utensilio que a mi me encanta, cuando estoy de mal humor, me pongo a amasar y a estirar con fuerza con él y me quedo más agustito que Ortega Cano, para las orejas del carnaval, para una empanada, para unas pastas de té... Con el rodillo en la mano me siento capaz de conquistar el mundo.
Por eso me ha parecido excelente este colgador homenaje a ese accesorio, claro que es raro que alguien tenga en casa tantos rodillos como para hacer el colgador y tampoco es muy normal que estén tan gastados como para que haya que cambiar su uso, pero bueno, supongamos que por casualidad nos hacemos con tres de ellos que divididos en dos partes nos dan para media docena de ganchos y se nos ocurre la idea.
Como os decía solo hay que partir el rodillo en dos, colocar las partes sobre una tabla que después colgaremos en la pared y si queremos darle un toque divertido podemos pintar cada colgador de un color distinto, o todos del mismo, eso dependerá del estilo y los tonos que haya previamente en el ambiente, ideal para cualquier entrada, tanto en casa como en algún establecimiento comercial, por ejemplo un restaurante...
Vía | Recyclart En Decoesfera | Detalle para la casa de... un cocinero