Aunque puede parecer un diseño cualquiera, hecho para llamar la atención y arrancarnos un “ay que cuco”, la verdad es que este perchero, ideal como detalle para la casa de un aviador, tiene mucha historia.
Creado por Kolja Clemens para MOM, fue concebido el mismo año que se clausuró el aeropuerto que le da nombre: Tempelhof. Es posible que a muchos no os suene de nada, pero fue crucial para el abastecimiento de la ciudad de Berlín durante el bloqueo ruso gracias al puente aéreo que se estableció.
Durante 1948 y 1949 el aeropuerto de Tempelhof llegó a recibir más de 900 vuelos diarios, la mayoría de ellos aviones de carga norteamericanos C-47, que son los que están representados fielmente en este perchero —hasta están realizados en el mismo material, aluminio— y que sirven para colgar con estilo nuestras cazadoras. A ser posible de aviador, claro está.
Vía | noquedanblogs
Más información | MOM
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