Las zapatillas Converse son como aquellas patatas fritas, que decían que si te comías una ya no podías parar… pues estas zapatillas son objeto de culto y adicción, una vez te compras un par es difícil que sea el último, ya que son tan cómodas, y tantos los diferentes y locos diseños que se pueden encontrar, que es difícil sustraerse a ellos. Siempre habrá uno que te alegre el día. A mí me lo alegran inevitablemente desde hace años, y de vez en cuando me doy una vueltecita por sus outlets en busca de algún tesoro.
Después de cien años de vida, se puede decir que son todo un símbolo, y como tal trascienden su función. Navegando por la red se pueden encontrar referencias que las sacan de los pies para integrarlas en la decoración del hogar. Entre ellos, hay felpudos, imanes de nevera y posters con los que decorar las paredes.
Y como toda estrella que se precie, las Converse también tienen su Warhol, en el que arrojan la misma imagen coloreada en distintas repeticiones. Este es un recurso muy visto ya, pero tiene su gracia que esta vez no sea una cara famosa, sino una codiciada zapatilla quien preste su imagen. En la galería podéis ver imágenes de las distintas interpretaciones.
Imágenes vía | SoloStocks, Sí, lo sé, RoguePunkChic en Deviant Art, Zazzle
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