He de admitir que esta idea decorativa me intriga. Realmente me seduce la idea de tener collares gigantes colgando por casa, pero no acabo de verle la utilidad más allá de lo bonito que queda.
Estos collares gigantes hechos a mano por Johanna Richter, están fabricados en madera y se cuelgan los extremos con bolas más pequeñas del techo, mientras que las más anchas funcionan como puente. En las imágenes se puede ver cómo estos collares tan originales pueden servir de columpio para los niños o para no tan niños.
Aún no está en las tiendas pero estoy segura de que mucha gente va a quedarse encantada con este adorno tan original. Eso sí, ponedlos donde se vean bien porque si yo tuviera uno en casa, estaría chocándome con ellos constantemente.
Vía | No puedo creer Más información | Johanna Richter En Decoesfera | Una hamaca en el salón
Ver 1 comentarios