Desde siempre me han gustado mucho los bancos, sobre todo para patios y zonas exteriores, aunque también para grandes comedores en el interior. Pero también les he visto siempre el inconveniente de su escasa versatilidad, si en un momento quieres configurar asientos en otra disposición con el banco no puedes, siempre tienen que ir en línea.
Peter Otto Vosding elimina este problema con su invento Spielbein, una silla que tiene las patas configuradas de forma que se pueden enganchar con las de otra silla a su lado y así sucesivamente hasta crear con ellas un banco del tamaño deseado. La idea es fantástica, porque es un dos en uno, el único inconveniente que veo es el de las patas hacia fuera con las que estoy segura que yo, tarde o temprano, acabaría tropezando.
No me acabo de decidir en si esto me parece buena o mala idea por dos motivos, uno por lo que os comentaba de las patas, que me parecen un tanto peligrosas y otro porque en realidad si se puede separar en sillas pues ya no es un banco, claro... El banco es solo uno para bien y para mal, con su encanto y con sus inconvenientes.
Pero también hay pros y uno de ellos es que las sillas se pueden apilar, como podéis ver en la foto sobre estas líneas y eso hace más sencillo su almacenaje cuando no se están utilizando. Algo fundamental si las vamos a usar en exteriores, pero no durante todo el año y ahora que llegan las estaciones frías queremos guardarlas en el garaje o en el trastero.
En fin, que por un lado me gusta, pero que por otro la idea no me convence del todo... Y vosotros, ¿cómo lo veis?
Vía | Yanko Design
Más información | Peter Otto Vosding
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