En varias ocasiones hemos visto anteriormente cosas que parecen flotar y siempre hay una explicación, las cosas no flotan porque sí y en la mayoría de los casos hay una base sólida como truco, incluso aunque no lo parezca, sillas, mesas, camas, bancos, lámparas... Todo parece flotar, pero salvo algún objeto en concreto que lo hace gracias a un campo magnético, la mayoría de ellos tienen trampa.
Estos posavasos no son menos, en realidad tienen un soporte firme, pero que está diseñado de modo que hace que parezca que el posavasos flota sobre la mesa, a poca altura, pero para nuestros ojos flota. Por lo tanto este accesorio entra en el grupo de aquellos a los que siempre les gusta tener algo nuevo con lo que sorprender a invitados y visitas, parecerá que las copas levitan sobre la mesa.
Los posavasos son baratos, el precio del juego de cuatro es de unos quince euros, por lo que se trata de uno de estos caprichos que nos podemos permitir y también nos encontramos ante un regalo perfecto, si buscamos algo original que regalar a alguien para su hogar.
El diseño es muy sencillo, encajan bien en cualquier estilo decorativo e incluso yo diría que son discretos, salvo por ese pequeño detalle de que sean flotantes, pero superada la primera impresión y comprobado el soporte por debajo, los utilizaremos como posavasos totalmente normales.
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