Los antes y después resultan muy inspiradores cuando estamos pensando en hacer reformas. Muchas veces podemos vernos en la situación del antes, si tenemos una casa comprada y decorada hace ya unos años cuyo estilo no se corresponde al cien por cien con las tendencias de hoy en día. Los cambios que otros hacen en sus obras nos pueden servir de idea e inspiración para los nuestros.
Por ejemplo, hoy nos encontramos con la situación de un comedor en el que sobra el papel pintado, es antiguo y está estropeado en algunas zonas así que hay que cambiarlo, ya puestos, para variar mejor pasarse a la pintura. Cuando uno lleva años con una estancia de color, normalmente para cambiar se decide por el blanco, pero en este caso las puertas ya son blancas y tal vez todo en el mismo tono, podría ser excesivo. Veamos como lo resuelven.
A grandes males grandes remedios y si hay demasiado blanco hay que elegir algo a lo que cambiarle el color. En este caso han sido las puertas y es un gran acierto, por el contraste que esto crea a nivel decorativo, porque hace que la habitación se vea así totalmente renovada y porque además siendo realistas las puertas en blanco se manchan mucho y las oscuras son mucho más sufridas.
En las fotos sobre estas líneas tenemos otra vista del mismo comedor también en la versión antes y después. Aquí podemos ver que el papel pintado era realmente cansino porque no solo figuraba en una pared de impacto, sino en toda la estancia y también podemos ver como ahora, quitando el detalle de las puertas, el color protagonista es el blanco, con el que la estancia ha ganado mucha luz.
La verdad es que a mi me gusta mucho como ha quedado, creo que han acertado plenamente. Y vosotros, ¿qué opináis?
Vía | Curbly
Más información | Manhattan Nest
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