Tengo que reconocer que en casa somos muy fans del horno. Es más sano, jugoso, y además, te permite meter la comida y 'olvidarte' de ella. Algo bastante útil si teletrabajas, como es mi caso, o si tienes que estar al tanto de los peques. Y cuando hace unas semanas, desde LG nos propusieron probar el horno microondas con grill Smart Inverter, la verdad es que ni me lo pensé.
Había leído ya algunas informaciones sobre este electrodoméstico, prometiendo renovar nuestras cocinar al reunir en un aparato horno, microondas, cocina al vapor y grill todo en uno, permitiendo ahorrar en energía, y mantener el sabor de los platos. Y tenía curiosidad por comprobar si todos esos parabienes eran ciertos. Y hoy, te voy contar cual ha sido nuestra experiencia en casa con este horno microondas.
Antes de empezar
Quizás, antes de comenzar a contar mi experiencia con este horno microndas de LG debamos explicar en qué consiste la tecnología Smart Inverter, porque realmente, es lo que permite diferenciar a este electrodoméstico de otros similares. Esta tecnología exclusiva de LG permite cocinar los alimentos de manera uniforme, con mucha más potencia, y en mucho menos tiempo para ahorrar energía. De hecho, según LG, esta tecnología permite descongelar, calentar y cocinar hasta 1,6 veces más rápido que un microondas convencional.
En los microondas normales, tanto si tienen como si no tienen grill, los alimentos se calientan de forma irregular, con la parte exterior muy caliente y hecho, y el interior, está frío, o incluso crudo. En estos microondas, los alimentos se cuecen y calientan. Con el horno microondas de LG, se aplica una corriente continua que permite un cocinado uniforme y real que mantiene tanto el sabor como los nutrientes. De esta manera, cocina como un horno de toda la vida, aunque de una forma más rápida. Además, también hay que tener en cuenta que el grill es de carbón vegetal, y gratina y deja dorada la comida en 5 minutos.
Cómo es el horno microondas Smart Inverter de LG
Este electrodoméstico es un horno de sobremesa de diseño moderno y líneas rectas en gris metalizado que presenta una capacidad de 39 litros. Nada más verlo, ya percibes que es un producto de alta gama. Realmente, es un poco más grande que un microondas, pero es más pequeño que un horno convencional. De hecho, algunas fuentes de horno no entran en el LG.
Y sobre el funcionamiento del mismo, todo se controla con los botones táctiles y una rueda giratoria que hay en el frontal del microondas que permite controlar los modos de uso y el tiempo.
Para aprender a manejarlo, el horno llega con una completa guía en la que se explican todas las características y formas de cocinado, además de presentar algunas recetas de forma fácil y sencilla. Por otro lado, y esto viene muy bien, cuando abres la puerta del horno, en un lateral, hay una tabla que indica las distintas combinaciones de cocinado.
Nuestra experiencia
De entrada, hay que decir que al menos a mí, me costó un poco hacerme con el microondas. Puede ser que fuera porque llevo años cocinando con el horno, y hay que cambiar un poco el chip a la hora tanto de manejar el horno microondas, como para ajustar los tiempos, mucho más cortos que en el horno convencional. Realmente, hay que reaprender a cocinar utilizando este electrodoméstico, sobre todo, para hacerte con los tiempos de horneado (más rápidos que con el horno convencional), para evitar que la comida quede reseca o requemada.
En este sentido, al menos al principio, en algunas recetas no basta con meter la bandeja, apretar el botón, y dejar que se haga. Hay que aprender a cocinar con él, y dependiendo del peso, o del tamaño del alimento, cuesta más o menos cocinarlo. Por ejemplo, las primeras costillas de cerdo que preparé, me salieron algo churruscadas por hacer caso de los tiempos que me recomendaba la guía. Las siguientes, recortando el tiempo, me quedaron perfectas.
También hay que decir que una vez que te acostumbras, este horno microondas es fácil de utilizar, rápido, y funcional. Y seguro que para gente que no cocina demasiado, le será mucho más fácil desde un primer momento.
La primera diferencia que encontramos es que con este electrodoméstico no hace falta precalentar el horno como en los hornos convencionales. Solo con este detalle, ya ganamos en tiempo, y también en dinero. Una vez que metes la bandeja con la comida, puedes elegir entre varias opciones (junto a la guía en papel, en la puerta del microondas hay una tabla que nos sirve de guía para saber qué opción debes elegir, modo asado, inverter, vapor o crispy o crujiente). Además, también se puede cocinar cocinar o calentar al microondas con una potencia de hasta 1.100 w (hay 5 niveles de potencia diferente para cocinar con microondas).
Y la segunda diferencia sin duda es la rapidez. Los platos quedan bien cocinados y jugosos por dentro, crujientes por fuera. Entre las recetas que mejor me han salido, está el pollo asado con patatas (dos muslos cuestan hacerlos en torno a 30 minutos), y el salmón a la mostaza (en diez minutos está hecho). En ambos casos, no he notado diferencia alguna en el sabor o en la textura a la hora de prepararlos en el horno microondas o en el horno tradicional.
Las costillas de cerdo también salieron ricas (ahí, tuve que mejorar, porque se cocina en menos tiempo que en el horno tradicional, y la primera vez me quedaron algo resecas: con 30-40 minutos de horno, sobra y basta).
La fideuá también sale aceptable en algo más de media hora de tiempo total, pudiendo preparar hasta el fumé con el propio microondas (el fumé se prepara en dos minutos), siguiendo la receta de la web de recetas que lanzó la propia LG (Micrococinando con LG).
Y las patatas fritas, o asadas, también salen ricas, y sin apenas utilizar aceite se cocinan en diez minutos (yo las he estado haciendo con ajo picado, perejil, un poquito de aceite, y algo de vino). El resultado de las patatas es más que aceptable teniendo en cuenta el tiempo, y que son mucho más sanas.
Entre las recetas que hemos probado estas semanas, también hemos preparado hamburguesas (perfecta la jugosidad), carne empanada... En este último caso, costó algo equilibrar el doradito del empanado con que saliera la carne jugosa).
Para cocinar sano, el horno microondas también es súper útil al tener la opción de cocinar al vapor, para preparar por ejemplo unas judías con patatas. Para cocinar estas recetas al vapor, uno de los accesorios del horno es una campana de acero.
En el ámbito de los postres, preparé también unas cookies con chocolate, un bizcocho, o un brownie de chocolate, todo con un buen resultado y en tiempo récord.
Por poner un ejemplo de un plato que no me salió bien, la tortilla de patatas es la receta que se me resistió. Aunque seguí lo pasos de la receta, el resultado fue absolutamente incomestible, así que las siguientes veces preferí no arriesgar y seguí preparándolas a la manera tradicional en la sartén. Reconozco que ahí me faltó paciencia para seguir perfeccionando, pero la verdad es que el resultado fue tan malo, que se me quitaron las ganas. Lo que sí que he estado haciendo ha sido freír primero las patatas antes de hacer la tortilla en la sartén, y solo con eso ahorras un tiempo considerable.
Pero salvo este pequeño tropiezo, realmente la experiencia con el horno ha sido totalmente satisfactoria. Un horno microondas que cocina rápido, de forma homogénea y saludable, y con un resultado excelente en lo que se refiere a texturas y jugosidad, destacando sobre todo que es una cocina saludable al cocinar sin prácticamente aceite.
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Horno Smart Inverter de LG
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