Era una cocina de los años 90 que pedía a gritos una reforma: así se transformó sin obras y de forma low cost por poco más de 400 euros

Esta cocina se transformó de forma rápida renovando elementos básicos de forma rápida y económica

Antes y después cocina
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Nacho Viñau Ena

Coordinator

Nos encantan los antes y después de las cocinas. Sobre todo, cuando estas transformaciones se producen sin grandes reformas y sin meternos en obras. Hoy ponemos nuestro objetivo deco en esta cocina dominada por tonalidades marrones y oscuras que pedía a gritos un cambio urgente, y que fue completamente actualizada por su propietaria, Raquel, con un presupuesto ridículo de menos de 500 euros.

Entre la encimera de cuarzo oscuro y las teselas del frente, tan de moda en baños y cocinas en los años 90, la cocina necesitaba un buen meneo para actualizarla y darle luz. Así que no nos extraña nada que su propietaria, Raquel Bielinski (@decoratemyspaceco) sintiera auténticos deseos de reformarla. 

Cómo transformar la cocina sin meterse en obras

Reforma de cocina

Para renovar por completo la cocina, Raquel optó por centrarse solo en aquellos elementos que realmente pedían un cambio. Con esa decisión, logró una transformación importante por algo más de 420 euros. El primer paso fue sustituir la encimera de cuarzo oscuro: un material de buena calidad, pero que aportaba al conjunto un aire viejuno y desfasado.

En lugar de cambiar la encimera, decidió instalar un vinilo adhesivo con efecto mármol blanco pegado directamente sobre el cuarzo. Así, consiguió un acabado moderno y elegante que además aporta mucha luminosidad al espacio. 

Reforma cocina

El frente de la encimera tampoco se salvó de la transformación. Sobre las teselas marrones originales, Raquel instaló vinilos adhesivos en un tono azul de lo más vibrante para aportar ese toque de personalidad que tanto necesitaba la cocina.

El secreto está en los detalles

Reforma cocina

Dado que los armarios estaban en buen estado, la propietaria de la casa tan solo hizo una limpieza profunda en el interior de los armarios, decidió que menaje se quedaba y cual desechaba. Además, retiró los viejos tiradores en color negro para poner unos nuevos en dorado, y dar así un aspecto renovado al frente sin necesidad de cambiar o pintar las puertas.

Fotografías | Raquel Bielinski

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