María Lancha
EditorConvertir un antiguo local comercial en un hogar lleno de encanto es una tendencia creciente en muchas ciudades españolas, sobre todo en aquellas de sobrepoblación en las que las casas ya no dan más de sí y el censo sigue creciendo y creciendo.
Zaragoza y Madrid ya conceden cédulas de habitabilidad a este tipo de proyectos, siempre que cumplan los requisitos técnicos y urbanísticos. Pero en Sevilla, Raquel y su pareja, dos emprendedores (@sachascloset) decidieron adelantarse a esta corriente hace tres años, adquiriendo un local en ruinas para transformarlo por completo. El resultado, visto hoy, es simplemente espectacular.
Un espacio diáfano que respira amplitud
Raquel Ayuso Lacunza
Nada queda del oscuro y deteriorado local que encontraron. Ahora, un gran salón de techos altos recibe a los visitantes con una sensación inmediata de amplitud. La luz natural entra a través de amplios ventanales instalados a ras del techo, una solución inteligente para sortear la limitada apertura al exterior y maximizar la claridad interior.
Raquel Ayuso Lacunza
El resultado muestra un ambiente acogedor, donde lo rústico dialoga con lo minimalista. El pavimento continuo en tono neutro aporta serenidad y uniformidad, mientras que los muebles de madera maciza como la mesa de comedor y la mesa de centro, añaden calidez y carácter.
Raquel Ayuso Lacunza
La cocina se integra sin barreras visuales en la planta baja. Encimeras de líneas puras, estanterías abiertas con piezas decorativas hechas a mano y taburetes trenzados refuerzan este estilo rústico contemporáneo que envuelve toda la vivienda.
Raquel Ayuso Lacunza
Las grandes vigas de madera, protagonistas indiscutibles, ascienden desde esta zona hasta la planta superior, convirtiéndose no solo en un elemento estructural, sino también en un gesto estético que dota de personalidad al espacio.
Una vivienda a dos alturas
Raquel Ayuso Lacunza
Una de las señas de identidad de esta reforma es la conexión visual entre las dos plantas. El dormitorio se ubica en la parte superior, abierto al resto de la casa y rodeado de una barandilla ligera que no obstaculiza la luz ni la amplitud.
Raquel Ayuso Lacunza
Este diseño responde a una filosofía clara: crear un hogar vivo, fluido y luminoso, alejado de compartimentos rígidos y pasillos oscuros. Aunque algunos cuestionan la ventilación o la falta de ventanas tradicionales, sus propietarios están convencidos de la elección.
Raquel Ayuso Lacunza
El baño es otra de las sorpresas de la vivienda. La ducha, amplia y revestida en microcemento claro, cuenta con iluminación perimetral cálida que crea un ambiente de spa. Las mamparas de cristal y los detalles en negro mate aportan un toque contemporáneo que contrasta con la calidez del resto del hogar.
Fotografía de portada | Raquel Ayuso Lacunza
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