Si estáis pensando que ese arco que tenéis entre la sala y la cocina está muy anticuado y hay que cambiarlo, ¡quietos ahí! Resulta que los arcos son ideales para la conexión de espacios, aunque en los últimos años no los hayamos valorado en su justa medida. Podemos ver un excelente ejemplo en esta vivienda en la que Clysa ha logrado una cocina de marcado espíritu mediterráneo respetando la arquitectura y los materiales originales de la construcción.
La cocina se abre directamente a una zona de estar a través de ese arco sostenido sobre dos pilares que, sin obstaculizar la visión, sirve para delimitar las zonas de trabajo y office. Su luminosidad natural, propiciada por las ventanas y una puerta acristalada que dan a una terraza exterior, se potencia prescindiendo de tabiques y aplicando una paleta cromática dominada por el blanco.
Para los muebles de la cocina se optó por el modelo LINE-E de Santos en acabado Blanco seff, un diseño moderno, de perfil minimalista y líneas rectas que, con sus frentes lisos y sin tirador, se integra con naturalidad en la arquitectura de la vivienda, ofreciendo las máximas prestaciones en el mínimo espacio.
En contraste el toque cálido corre a cargo de la encimera en laminado Olmo claro de la isla, la lámpara con chapa de madera natural y el pavimento cerámico del suelo, que se extiende por toda la planta para conferir uniformidad al ambiente. Las soluciones de integración aportadas por los muebles elegidos ayudan a que todo se encuentre siempre en su lugar, recogido y apartado de la vista, un aspecto clave en cocinas abiertas.
Partiendo de una isla central que funciona como zona de trabajo y mesa de office, Clysa distribuyó el mobiliario de la cocina en forma U a lo largo de tres tabiques. Así, en perpendicular a la isla se dispone una composición de tres muebles bajos que conforman la zona de cocción, complementada por un lineal de cuatro armarios altos. Formando una L con la anterior, una segunda composición de muebles bajos acoge la zona de fregado, situada frente a la ventana para aprovechar la entrada de luz natural.
Al otro lado de la isla, una zona de cuatro columnas integra de forma compacta y organizada electrodomésticos, despensa y espacios de almacenaje. Con esta distribución se consigue una cocina totalmente equipada en la que todo se encuentra a un paso, por lo que se reducen los desplazamientos innecesarios a la hora de trabajar. Finalmente el amueblamiento a techo de los armarios altos y columnas permite ganar zonas adicionales de almacenaje, sacando más partido al espacio disponible.
 Por si esta cocina os ha gustado tanto como a mi, os cuento que además de los muebles de Santos cuenta con grifo, fregadero y dispensador de jabón de Blanco; lavavajillas de Miele; placa, horno y microondas de Smeg; frigorífico y congelador de Liebherr y campana extractora de Pando... Un poco de todo.
También destaca la iluminación en el proyecto, en especial la lámpara de suspensión de LZF y el aplique de pared de Faro. Son pequeños detalles que aportan personalidad al conjunto y que hacen que el ambiente resulte mucho más cálido y acogedor de lo que sería si no los tuviese y contase simplemente con focos empotrados. Depende del tipo de cocina, pero si optamos por modelos muy lisos y minimalistas los detalles son importantes para crear sensación de hogar.
Más información | Clysa y Santos
Fotos | Kris Moya Studio
En Decoesfera | 'La distribución en isla invita a trabajar en equipo'. Entrevistamos a SANTOS, expertos en cocinas