La cocina es un lugar de trabajo, aunque estemos hablando de nuestra casa, los amos y amas de casa lo sabemos bien, por eso es importante que la creemos a nuestra medida, y me refiero tanto a nuestras necesidades como nuestro cuerpo, de esta forma evitaremos gastarnos un dinero innecesario, ocupar un espacio que no tenemos con productos que no nos van a servir de nada y por otro lado problemas posturales, debidos a la mala organización.
Vamos a hacer una serie de post con los pasos esenciales para que tu medida se adapte a ti como un guante, así que estás pensando en cambiar tu cocina o en crear una nueva puede que estos consejos te sirvan.
Hoy toca el primer paso, mucho antes de la decoración o de las medidas, y es que antes de empezar, sobre todo cuando hablamos de partes de nuestra casa como cocina y baño, que solemos cambiar con menos frecuencia, son espacios comunes y de más uso, lo más importante es saber qué necesitamos. Sabiéndolo ahorraremos, tiempo (a la hora de buscar tiendas), esfuerzo y dinero (muchas veces acabamos comprando muchas cosas que no necesitamos.
Para hacerlo bien tienes que tener en cuenta varios puntos básicos, basta con hacerte un par de preguntas sencillas, ser sincero y pensar en que la cocina se tiene que adaptar a ti y a los tuyos y no vosotros a ella, por ejemplo:
si se trata de una cocina familiar: no será lo mismo una cocina pensada para una familia que para una pareja, las necesidades son totalmente distintas
el uso que le vas a dar: hoy por hoy ya no se da tanto uso a la cocina como antes, la mayoría de nosotras trabajamos fuera de casa y eso también influye en la frecuencia de uso, si la vas a usar poco necesitarás sobre todo que sea fácil de limpiar y práctica, si vas a usarla mucho necesitarás que esté completamente equipado
los electrodomésticos que te hacen falta: así no tendrás problemas con los enchufes ni porque te falte espacio para poner el microondas
el tiempo de que dispones para tus comidas: si eres de esas personas que hacen comidas rápidas tal vez te conviene poner una isla central si no, tal vez la mejor opción es optar por el comedor
tu tipo de alimentación: si eres una persona que consume muchos alimentos frescos necesitarás un tamaño de nevera determinado, si eres de las personas que tienen varios kilos de congelados siempre en casa le deberás prestar bastante importancia, si consumes muchos alimentos crudos como ensaladas tal vez no es necesario que optes por una vitrocerámica muy grande,...
Plantéandote todo esto en un principio no sólo ahorrarás espacio sino también dinero, muchos de nosotros tenemos la cocina llena de cosas que no utilizamos, y en definitiva, lo único que hacen es que perdamos espacio. Además sabiendo esto podrás distribuir mejor tu cocina, aprovechando mejor el espacio.
Piensa que vas a tener que convivir con esa parte de tu casa algún tiempo, así que qué menos que dedicarle todo el tiempo que necesite.