En la cocina de Penny hay muchas cosas interesantes, aunque todas ellas están marcadas por un referente común: los cristales que recoge en la playa cercana a su casa de Santa Bárbara. Así vemos que las puertas de Formica de los muebles siguen su paleta de colores o que en la encimera de cemento están incrustados muchos de ellos.
Lo que más me ha llamado la atención, sin embargo, ha sido la original manera de unir los dos suelos diferentes: el de madera de la zona de estar y el de cerámica de la cocina. Si os fijais bien veréis que se trata de una franja de cemento en la que también se han incrustado cristales. La franja sigue una línea curva que une visualmente los dos frentes y que nos recuerda las suaves olas del mar.
Me parece una idea interesante para copiar, diferente a las típicas chapas metálicas de transición, y que podemos personalizar a nuestro gusto añadiéndole distintos elementos. También resulta una inteligente manera de unir dos pavimentos cuando no terminan, o no deseamos que terminen, en línea recta.
Vía | The kitchn En Decoesfera | Unos senderos diferentes en cristal