En estos tiempos que corren tan deprisa, las cocinas tardan bien poco en dejar de estar de moda; en solo unos años, esas estupendas puertas de madera que nos parecieron estupendas, de pronto nos parecen demasiado oscuras, y comenzamos a desear un ambiente más alegre, en el que la luz se refleje inundándolo todo. Pero el presupuesto para cambiar de muebles es prohibitivo, y aunque solo queramos sustituir las puertas, al realizarse normalmente a medida, resulta igualmente caro.
Si las puertas están en buen estado y son de buena calidad, seguro que pintadas resurgirán estupendas, como vemos en la imagen. Aquí se ha pintado de color azul cielo una cocina que antes lucía demasiado seria y oscura. No solo ha ganado en claridad, sino que también se ha conseguido que las molduras de las puertas resalten más que antes.
Las superficies a pintar deben de estar perfectamente limpias y libres de grasa. Una vez seco, se aplica una capa de selladora, y por último, hay que pintar con esmalte de poliuretano, una pintura en dos componentes que asegura un excelente acabado, adecuada por su resistencia al desgaste y la virtud de que no amarillea. Además, como ventaja, tiene un tiempo de secado muy corto.
Este cambio, acompañado de una nueva encimera, tiradores metálicos y un fregadero de aluminio, así como un moderno lavavajillas con frente de acero, dan como resultado una cocina renovada y mucho más alegre.
Esta solución puede servir para dar otro aire a una cocina que ya nos cansa o a la hora de reformar un piso de segunda mano. Si los muebles de cocina están en buen estado, pero no nos convence el aspecto en general, podremos destinar fondos a otros menesteres más prioritarios, sin que por ello tengamos que heredar los lastres decorativos de los anteriores propietarios.
Imagen vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Reformar la cocina
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