Viajamos a Amsterdam para conocer una de esas casas diseñadas con muchos y buenos detalles de los que tomar nota. La vivienda era una vieja casa en la zona de los canales y el estudio de arquitectura Standard Studio se encargó de transformarlo en un luminoso loft.
El loft cuenta con 370 metros cuadrados, incluyendo un patio sobre el que se distribuyen la zona pública y la habitación principal.
La estética general del loft está marcada, en gran parte, por el suelo de cemento y las vigas de hormigón visto pintadas en negro.
Esta combinación junto a los grandes lucernarios de carpinterías negras marcan el estilo industrial del loft aunque este estilo, esté suavizado con los muebles de madera y los textiles cálidos.
La luz entra a raudales por los lucernarios del techo de manera que se han permitido poner una gran cocina de muebles negros bajo uno de los grandes ventanales. La cocina está abierta a un gran comedor y a la zona de estar.
El comedor está presidido por una gran mesa de madera con sillas desiguales, rebajando la sobriedad de la estética del interior que también cuenta con mobiliario de diseño como la chaise-longue de los Eames o la lámpara Arco.
En la zona privada destaca una gran habitación tipo suite con un impresionante vestidor y parte del baño incorporado al dormitorio y abierta al patio.
El solado del patio también es de cemento, lo que refuerza la sensación de que el patio forma parte del interior de la vivienda, pero las sillas de ratán, las plantas y la barbacoa lo hacen muy apetecible.
Más información vía Standard Studio
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