De un tiempo a esta parte se han ido imponiendo las viviendas de cada vez menos metros, bien por el precio del suelo o bien por simple eficiencia. El caso es que esto está sirviendo para poner a prueba la creatividad a la hora de distribuir los espacios ya que, en algunos casos, puede llegar a ser algo parecido a resolver un cubo de Rubik.
Es el caso que nos ocupa, de una mini casa de tan solo 16 metros cuadrados, en la que una buena distribución era, sencillamente, imprescindible para poder albergar a sus inquilinos: un matrimonio y dos gatos. Si, ya sabemos que los gatos son felices con bastante poco espacio, pero no dejan de ser uno más de la familia.
Lo que más llama la atención a primera vista es la utilización masiva de madera, ya que se puede comprobar que prácticamente el 100% de la vivienda esta forrada de este noble y cálido material. No en vano, la vivienda se encuentra en el estado norteamericano de Washington, y sabiendo la afición de los estadounidenses por hacer sus casas de madera, no sorprende tanto.
Contando con tan pocos metros cuadrados, se hace completamente imprescindible hacer uso de algunos trucos para poder dotar de amplitud visual a la estancia, y la altura de los techos es uno de los mejores, sin duda. Podemos comprobar como, gracias a esta altura, el salón-recibidor gana en espacio, así como posibilita la colocación del dormitorio en un altillo.
El uso de ventanas a diferentes alturas dota a la estancia de una gran luminosidad y amplitud visual, permitiendo ver el exterior desde casi cualquier punto de la casa.
La cocina y el baño comparten la mitad de los metros de la vivienda, siendo ambos bastante reducidos —como no podía ser de otra forma—, aunque salvando estoicamente la falta de metros con una buena distribución. Encima de ambas habitaciones se encuentra el dormitorio, compuesto por una cama y unos pequeños armarios laterales.
Al estar completamente forrada de madera no se hace necesaria mucha decoración adicional. No obstante, el uso de algunos pequeños cuadros y una iluminación bastante discreta cumplen perfectamente su papel. Tampoco hay espacio para mucho más.
Personalmente nos parece una casa extremadamente pequeña, y creemos que puede llegar a resultar un poco agobiante en algunas situaciones —puede que para una solo persona no tanto—. Su orgullosa propietaria, sin embargo, está muy contenta con el resultado y destaca el hecho de que, con tan pocos metros, hayan podido encontrar cada uno su propio espacio.
Cierto es, también, que el uso de un objetivo gran angular en las fotografías puede resultar un poco engañoso y hacer el espacio más grande de lo que realmente es, pero aún así nos parecen unos 16 metros cuadrados increíblemente bien resueltos. No deja de ser una especie de caravana grande —y sin ruedas, claro—.
Vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Mini Casa 2.0, la evolución de la vivienda prefabricada
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