He encontrado este espectacular apartamento parisino con toques sofisticados y rústicos a la vez, una casa del siglo XIX decorada por los socios y a la vez pareja romántica de franceses Patrick Gilles y Christian Liaigre.
En este apartamento puedes disfrutar del lujo y la sofisticación sin renunciar por ello al confort y ambiente hogareño de una casa rústica sin que desentonen. Para ello han mantenido la estructura y revestimientos originales de la casa, como los artesonados de madera y los espejos dorados y han añadido mobiliario y detalles de aspecto muy natural, como los sofás con fundas blancas y las rústicas alfombras de esparto.
Si tienes un apartamento regio de grandes alturas con sofisticados revestimientos, ayúdate de esta pequeña guía para darle un toque natural y acogedor a tu hogar: Da un toque rústico, natural y hogareño a tu casa tras la vuelta de vacaciones, en ella encontrarás soluciones perfectas para lograrlo, desde accesorios a muebles.
Elimina los ornamentos barrocos y estampados complejos, busca el minimalismo y la textura, añade tonos neutros y cálidos, cremas, tierras, grises, ocres y no tengas miedo en añadir mucho textil, desde alfombras o kilims, cortinas de lino a cojines y mantas.
El uso constante de esteras en el precioso suelo de madera en espiga y la pintura blanca en las paredes crea una sensación de espacio que fluye libremente. El uso de grandes espejos con marcos dorados añade un efecto ilusorio formal. El uso de la madera, textura y tonos tierra en los altos espacios blancos dan un toque muy acogedor al apartamento.
Los diseñadores utilizan distintas texturas de madera para proporcionar un ambiente rústico moderno a la cocina. Los armarios se han dispuesto de manera muy original, encima de una repisa como si de cajas se tratara. En el dormitorio principal prevalecen los suaves y tenues colores neutros.
Han despojado al apartamento de todo lujo y ornamento y lo han pintado entero de blanco, manteniendo los artesonados originarios de la casa, y un suelo de madera en espiga muy acogedor, lo decoran con muebles sencillos y neutros con un toque rústico, muchas alfombras, espejos y grandes lámparas a baja altura para salvar las altas estancias y crear atmósferas íntimas. Para dar el toque personal añaden un montón de enormes fotografías a todo el hogar.
El exitoso dúo que dirige el estudio de arquitectura y diseño Gilles et Boissier, socios en el trabajo y pareja en la vida privada, han finalizado las reformas de su propio apartamento del siglo XIX, situado en el Boulevard Malesherbes en París. Esta residencia de 300 metros cuadrados, es la creación de su hogar perfecto, es realmente mágico, con sus techos altos, grandes espacios abiertos, ventanas francesas y molduras clásicas.
Imágenes | Birgitta Wolfgang Drejer / Sister Agency En Decoesfera | Una casa de campo para una artista en Dinamarca