Puertas abiertas; viajamos a Roma para visitar un bajo con jardín, con mucha luz y color

Este bonito piso recién reformado se encuentra en Roma, en la planta baja de un edificio de 1930 y gran jardín de 90 m2. Esto, unido al encanto de los elementos arquitectónicos propios de los edificios de la época, -como la gran altura de los techos- , fueron los motivos por los que su nuevo propietario se decidió a comprar el inmueble.

A pesar de ser un bajo, el piso es muy luminoso porque sus fachadas dan por un lado al jardín de la propiedad y por otra a un gran patio interior lleno de árboles y vegetación. Además de la luz, esta circunstancia permite a su dueño estar aislado del ajetreo de la ciudad y a la vez, mantener un contacto muy cercano con la naturaleza.

Antes de la reforma la casa tenía una distribución interior típica de los años 30, con una pequeña entrada y un largo pasillo que recorría todo el edificio conectando las diferentes estancias. La zona de dormitorio estaba ubicada cerca de la entrada, mientras que la sala de estar se encontraba al fondo.

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Esta distribución que no se ajustaba a las necesidades de su nuevo propietario que encargó una reforma integral al estudio de arquitectura Studiotamat para su transformación.

La nueva distribución

Gracias a la reforma ahora el salón se encuentra cerca de la entrada y aprovecha al máximo la luz natural. La cocina ocupa una pared de una gran estancia que incluye también el comedor y por su diseño y color (paneleado en un tranquilo beige) busca pasar desaperciba a favor del gran comedor.

Este comedor-cocina que tiene acceso directo al jardín, al que se accede por dos grandes puertas a techo, acentuando la verticalidad y la altura del techo.

Detalle del salón, que ahora se encuentra cerca de la entrada del piso.

Una moderna puerta de hierro perforado da paso al distribuidor desde la sala en la entrada.

El empleo del color y el realce de los elementos arquitectónicos

El interior del apartamento se ve luminoso y contemporáneo aunque se incluyen muebles recuperados antiguos como el aparador del comedor y los aspectos originales del mismo, como los grandes vanos de las puertas y la altura del techo quedan enfatizados con el uso de la pintura decorativa azul en la parte superior de los paredes y sus techos haciendo que destaquen aún mas.

El tono azul del techo y del zócalo superior se encuentran también en el dormitorio y en la sala por lo que este color sirve como hilo conductor del interior.

Mención especial merece el dormitorio donde un llamativo papel pintado sirve de cabecero. En esta pared la madera esconde el acceso al baño, que también incorpora plantas y en el que se ha apostado por unos azulejos verdes hecho a mano de Mosaicos del Sur para reforzar el efecto de estar en contacto de la naturaleza.

El techo alto en el dormitorio se ha aprovechado para colocar las puertas correderas sobre una guía que se convierte en un elemento decorativo más.

El jardín

El apartamento esta diseñado para abrirse al jardín que también se ha intervenido. El estudio de arquitectura diseño en el una plataforma de madera que contiene el comedor y una práctica cocina de exterior de obra.

La plataforma incluye aberturas que contienen plantas aparentemente distribuidas de forma irregular, pero que enmarcan las diferentes áreas, haciendo todo más acogedor, dinámico y consiguiendo la tan ansiada cercanía con la naturaleza.