Si el fin de semana largo nos ha tocado quedarnos en casa y no hemos podido irnos de puente, aún estamos a tiempo de viajar con nuestra mente a cualquier lugar. Por ejemplo, en Decoesfera os traemos las imágenes de una maravillosa villa en Rotterdam abierta al exterior que os puede servir de inspiración para iniciar un viaje paseo virtual por otras tierras.
Se trata de una renovación de una casa construida a principios del siglo XX, restaurada en varias ocasiones, de ahí que en la fachada haya mezcla de una zona de madera y otra de vidrio que contrastan. Desde fuera ya se puede apreciar la forma caprichosa del tejado que si desde el exterior llama la atención, desde el interior resulta mucho más sorprendente, vamos a verla.
La casa se ha ampliado en las restauraciones y ahora tiene dos alturas, las escaleras que nos llevan de una planta a otra tratan de afectar lo menos posible a la distribución de la vivienda y permiten incluso la libre circulación de la luz a través de sus peldaños, para que no perdamos nada de la claridad natural de la vivienda.
El estilo de la casa es muy moderno, pero como es tendencia hoy en día, hay algunos muebles y complementos de estilo clásico e incluso vintage que contrastan con otros de diseño actual. El color blanco predomina en las paredes y junto con los grandes ventanales que hay por toda la casa, consigue que las estancias se vean muy amplias y luminosas.
En la planta baja destaca la zona de cocina y comedor, que se conecta directamente con una terraza exterior. La casa está pensada para la celebración de reuniones con familiares y amigos y eso me encanta, una gran mesa con muchas sillas para las grandes ocasiones es siempre motivo de alegría. Me encanta el estilo de mesas y sillas y el detalle de las lámparas que proporcionan varios puntos de luz.
El que esta zona esté comunicada directamente con el exterior, permite por un lado que si hace buen tiempo la sala de estar se amplíe ya que la parte de dentro y de fuera de la casa quedan unidas además de comunicadas. Y aún cuando esté mal día y tenga que estar cerrado nos proporcionará luz natural más agradable que la de las lámparas durante muchas horas.
Pero lo más curioso de esta casa está sin duda en la planta superior que es la que tiene el techo abuhardillado de un modo muy caprichoso y con grandes ventanas triangulares. A algunos les parecerá un horror por lo bajo que llega a ser el techo, pero a mi los espacios abuhardillados siempre me han gustado, por algo vivo en un ático.
La idea está en saber aprovechar la forma del techo y jugar con ella para conseguir ambientes espectaculares. El techo abuhardillado tiene pros y contras, evidentemente la baja altura no permite llegar de pie a todas partes pero a cambio proporciona ambientes muy acogedores, casi mágicos como el que vemos en la foto sobre estas líneas.
Terminamos con un rincón que me ha encantado también en la planta de arriba, ya he dicho que la forma del techo se puede aprovechar para crear zonas con mucho encanto, y eso se pone de nuevo de manifiesto en pequeño dormitorio. Aunque es muy bonito, aquí si que tengo que reconocer que como uno se levante del colchón un poco apurado, será fácil que se la pegue contra el techo pared.
La casa os puede gustar más o menos, pero hay que reconocer que tiene cosas muy interesantes, empezando por los contrastes en la fachada y terminando por lo bien elegido que está el mobiliario y los complementos para la planta con forma de buhardilla. La planta baja ya es un poco más normal pero también está decorada con mucho gusto y tiene detalles que pueden resultar muy inspiradores.
Vía | Stylin Rooms
Más información | Ooze
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