Mezclar diferentes estilos en decoración es una apuesta arriesgada que no siempre sale bien. La combinación de elementos clásicos y modernos, así como colores que a primera vista no serían la elección más obvia no siempre funciona aunque os animo a que le echéis un ojo al apartamento que os traigo hoy para tomar ideas prestadas que podéis aplicar en vuestra casa.
Empezando por el salón, que tenéis sobre estas líneas, a mí este apartamento me ha alucinado. Admito que la mezcla te puede gustar más o menos pero la ejecución está realizada de manera impecable. El énfasis de la habitación se lo lleva la pared que tenéis a la izquierda que está empapelada con un papel naranja que mezcla detalles brillos y mates con un dibujo geométrico muy original.
El sofá y la chimenea, ambos negros, funcionan como contrapunto a ese color que llena las paredes. El tercer contraste lo tenemos en los elementos blancos de la habitación, como la lámpara Arco, las lámparas del techo y la mesa blanca donde creo que se apoya el equipo de imagen y sonido. Como veis, todos estos muebles de estilo moderno funcionan muy bien con otros elementos más clásicos como los candelabros sobre la chimenea o la puerta que da paso a la terraza.
En la antesala de la terraza, tenemos la zona de la casa destinada a comedor casual, con un esquema muy simple aunque no por ello menos vistoso. Rodeando a una mesa redonda se han colocado varias sillas Eames de color fucsia que constituyen un punto muy original frente a las paredes naranja. Observad cómo ese mismo color se ha usado en los cuadros de la pared combinado con el blanco, que invade el suelo (con detalles fucsias a su vez) y la mesa.
Me gusta la combinación de colores y cómo aunque se ha utilizado un color, el naranja, que podría ser claustrofóbico para las paredes, el espacio gana un montón gracias al blanco de las molduras y suelo y por supuesto con los ventanales que tiene este espacio tanto hacia la terraza como hacia el salón que hemos visto antes. Aunque no es el comedor principal, esta zona te puede poner de buen humor desde primera hora de la mañana.
Sobre estas líneas tenéis el comedor principal, en cuyas paredes tenemos un papel pintado con marcos. Me gusta mucho como, pese al color que hay en las otras estancias, aquí se ha mantenido la sobriedad apostando por el blanco y el negro. Las sillas, la mesa, la lámpara y la pared contribuyen a homogeneizar la estancia, mientras que las cortinas color burdeos son el contrapunto ideal a ambos elementos.
En el pasillo nos encontramos con unos suelos de mármol, probablemente originales, y una decoración con fotos en blanco y negro. Me parece muy simpático el detalle de la fuente ahí en medio, aunque no os lo recomiendo porque tiene pinta de ser el típico elemento en el que te enganchas la manga si vas muy deprisa.
Terminamos nuestro recorrido en la cocina, que por el suelo deduzco que está al lado del comedor que hemos visto antes. Los muebles color aguamarina son una continuación del suelo. Me gusta un montón el contraste con las paredes blancas y la incorporación de los colores pastel, en la decoración de la ventana y en los libros de cocina de las estanterías.
Una idea que tomaría para la casa sería la de poner la televisión montada entre las dos ventanas y lo de la pecera, sobre todo si sois de los que pasáis mucho rato en la cocina ya que le da mucha vidilla al ambiente. Echad un ojo a la galería porque la casa tiene algunos detalles de lo más original, y contadnos qué es lo que más os ha gustado de todo.
Imágenes vía | Boligmagasignet
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