Para asegurar que una reforma sea un éxito, es fundamental el diálogo entre el usuario y los arquitectos e interioristas para que quede claro el concepto de hogar que se desea y para tratar aspectos como el de la atmósfera de la futura vivienda, donde confluyen los materiales, el mobiliario, acabados y materiales, la iluminación o la ventilación, entre otros.
En ese punto, por un lado el usuario tiene la oportunidad de descubrir todo un mundo de posibilidades y de opciones que se abren a sus pies, y que acompañados por el equipo encargado de la reforma, acabará materializándose en la vivienda que siempre ha soñado. Así trabaja el estudio de arquitectura PUIG + PAYA, de Carla Puig y Héctor Payá, responsable de la maravillosa reforma en la que hoy nos inspiramos.
Se trata de una reforma integral en un ático, en la que la operación principal consistió en simplificar todos los espacios disgregados y troceados que existían dentro de la vivienda y reanimar un espacio central donde volcar toda la actividad de la vivienda, tanto en el interior como en el exterior.
El resultado, como se puede ver en las imágenes, fue un espacio principal formado por cocina, salón, comedor y terraza donde, además, se ampliaron las balconeras de comunicación con la terraza para ampliar la comunicación visual interior-exterior.
El contraste entre el pavimento de roble y todos los muebles busca potenciar una paleta de colores homogénea, elegante y sencilla, elegida a través de todas las conversaciones mantenidas con el cliente.
En general, un objetivo fundamental en todos los proyectos de este estudio es conseguir una atmósfera armónica con la calidez y la amabilidad de todos los materiales. Esta dualidad mantiene un equilibrio, en el que cada material es independiente pero complementario.
¿Qué os parece el resultado?
Más información | Carla Puig y Héctor Payá