Ámsterdam tiene un atractivo especial. Por su ambiente urbano, por los canales, por sus galerías de arte, pero también por esas viviendas que se abren a la calle por esos grandes ventanales sin cortinas que nos dejan intuir sus sofisticados interiores.
Hoy, nos vamos hasta esta ciudad holandesa para conocer la increíble transformación de una vieja casa abandonada que se ha reconvertido en una residencia de lujo a la que no le falta detalle ¿Nos acompañas para conocerla?
Esta antigua y monumental casa de tres plantas fue reformada tras pasar varios años abandonada por el arquitecto Sander van Eyck, al frente del estudio de diseño Cocoon Living. Y para hacer las obras, este arquitecto tuvo que reflejar las vivencias y recuerdos de una familia apasionada por los viajes con un diseño sofisticado y cosmopolita.
De esta manera, a un entorno excepcional, marcado por la presencia de los icónicos canales de Ámsterdam, nos encontramos con un interior repleto de espacios abiertos y con gran luminosidad gracias a la apuesta decidida por el color blanco y a los grandes ventanales, tan característicos de los edificios de esta ciudad holandesa.
Esta uniformidad cromática presente en paredes y en gran parte del mobiliario, se ve rota por un confortable suelo de madera oscura, y por la nota de color de algunos muebles. El toque exótico, que debía estar presente en la casa por la pasión de esta familia por los viajes, llega de la mano de determinados elementos decorativos.
Así, en esta casa conviven de forma ecléctica las elegantes lámparas de araña que tanto nos fascinan al verlas colgadas tras los ventanales de las casas del centro de Ámsterdam, con conchas en los lavabos para poner el toqu marino, unos modernos espejos que nos recuerdan a los rayos del sol que calienta la sabana africana,o un Ibis escarlata, un ave propia de Sudamérica que pone el toque de color al salón.
En la cocina y en el baño, destacan las piezas de HI-MACS®. En el caso de la cocina, además del mármol de Carrara, destaca una elegante encimera blanca, realizada con la piedra acrílica sin juntas visibles en su acabado Alpine White de HI-MACS®. Para dar un toque de color al espacio, Sander van Eyck ha apostado por el contraste con un acabado de latón para la grifería, que va a juego con la campana extractora.
Para el baño, que cuenta con una superficie de 9,5 metros cuadrados, el interiorista planteó un espacio abierto en el que destacan dos lavabos idénticos de líneas rectas con un cajón secreto y que están dispuestos uno enfrente del otro, dejando así un espacio en el centro de la estancia para colocar una gran bañera, presidida por un hermoso ventanal. Además, mediante unos espejos que van desde los lavabos hasta el techo ayudan a alargar ópticamente el espacio. Y para darle el toque sofisticado, en el baño se ha instalado una elegante lámpara de araña en tonos dorados.
Más información | Cocoon Living | HI-MACS®
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