El vidrio y la madera resultan materiales ideales para integrar una vivienda de nueva construcción en un entorno natural como el que corresponde a la vivienda que podemos ver en las imágenes de este artículo. En este caso concreto a la madera y el vidrio les acompaña el hormigón que da lugar a la mayor parte de la fachada y la estructura.
La vivienda se llama Casa Pedroso, está ubicada en Buenos Aires y ha sido diseñada por María Victoria Besonías y Luciano Kruk y construida el año pasado. Es un excelente ejemplo de como con formas simples y materiales básicos se puede conseguir un conjunto agradable y acogedor y muy bien integrado en el medio que lo rodea.
Como podemos ver en la foto sobre estas líneas, la casa está distribuida en dos alturas, en la zona más alta tenemos los espacios comunes, la sala de estar y el comedor con su cocina. En la zona más baja, que está como semienterrada es donde nos encontramos con la zona más privada y en particular con el dormitorio.
La comunicación entre el exterior y el interior de la casa es fundamental para su integración en el entorno, toda la vivienda se abre hacia el medio natural que la rodea y existe incluso continuidad entre lo de dentro y lo de fuera de la vivienda, sobre todo en la zona de estar y en general en los espacios comunes.
Esa relación interior exterior tan estrecha, hace además que la casa sea muy clara, ya que la luz natural la invade desde todas partes y circula libremente con ella. Aún así podemos ver que en la vivienda también se ha cuidado al detalle la iluminación artificial para compensar la falta de claridad en las horas de poca luz.
Parte de los muebles son de obra y algunos incluso han sido construidos con el mismo hormigón con el que se ha realizado la fachada, siguiendo así con la tónica de integrar interior y exterior y establecer continuidad entre la vivienda por dentro y por fuera y con todo lo que la rodea.
Se trata de una vivienda un tanto atípica en la que la zona exterior tiene tanta o más importancia que las propias estancias de la casa. En realidad la casa se ha construido a partir de lo que la rodea y por tanto, en cierto modo, es el medio externo el que tiene un mayor protagonismo y la casa se limita a integrarse en él.
Unicamente el dormitorio, al quedar ligeramente enterrado en la zona baja de la vivienda, cobra algo de intimidad y se independiza ligeramente de los exteriores, pero lo que es la zona de estar de la planta superior está ligada por completo al campo y los árboles que están fuera.
Vía | Notcot Más información | Luciano Kruk En Decoesfera | Puertas abiertas: una casa integrada en el entorno en Santiago de Compostela
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