Hay viviendas que nos sorprenden por diferentes motivos, y la de hoy es una de ellas. Lo cierto es que viendo la impresionante transformación de este cuartel en loft familiar, nadie podría adivinar la vida pasada de estas cuatro paredes. Un cambio para dar una segunda vida a este lugar, transformándolo en una vivienda amplia, diáfana y luminosa.
La planta baja, que permanece completamente abierta y comunicada entre sí, da cabida al espacio compartido de la vivienda. Cocina, comedor, y zona de estar conviven y dan paso entre sí a la luz y la sensación de espacio que transcurre por toda la vivienda. 400 metros cuadrados de diseño y originalidad, detalles para tener en cuenta y una amplitud envidiable.
La zona de estar
Está amueblada de manera confortable para la familia. Una gran sofá corrido de cuero cubre toda la pared y da cabida a la familia, que tiene dos niños pequeños, y a amigos que vienen de visita. Nos llama la atención la sencilla integración del televisor en el espacio (que casi nunca lo vemos en los salones) como un elemento más del conjunto. Por supuesto, la preciosa chimenea colgante, es amor a primera vista.
La cocina, a la vuelta
La cocina abierta de la vivienda, se encuentra justo al otro lado de la pared del televisor. El diseño de este espacio separado, pero abierto y en el que todo se comunica, es una opción perfecta para aquéllos que apuestan por los espacios diáfanos, pero manteniendo zonas bien delimitadas.
La cocina está amueblada de manera lineal, donde se disponen todos los electrodomésticos en la pared del fondo, y se completa su diseño, con una preciosa isla central, realizada en varios volúmenes.
Un comedor gigante
Mesa gigante para ocho. Es tan bonita y queda tan impresionante en medio del espacio libre, que sin duda alguna, es la protagonista de la planta baja y sobre la que gira el resto del diseño. Una gran mesa y ocho sillas, sobre las cuales cuelga una magnífica lámpara con multitud de puntos de luz. Es la pieza estrella y bajo la que esta familia pasará muchos ratos.
El leñero
No es la primera vez que vemos un leñero de este tipo, de suelo a techo e integrado como un elemento más de la decoración, pero no por ello, deja de sorprender. Elegante, majestuoso y práctico, no puede quedar más bonito. Además, esta casa tiene la particularidad de que muchas de sus estancias nos recuerdan a un bosque, bien porque hay ramas, bien por los juegos de luces, o las vigas... Sin duda, el elemento naturaleza es un plus en el diseño.
Jugando con los volúmenes
El dormitorio principal de la casa, es un juego continuo de volúmenes, espejos, pintura y mobiliario. Las impresionantes lámparas tienen como telón de fondo un espacio, que ya en si mismo, es un marco perfecto. Lucen el doble bajo ese tejado a varias aguas. El juego de los espejos en la pared, consiguen remarcar todavía más el efecto impactante de las lámparas y el espacio, acaba resultando casi mágico.
Un baño en azul
En el baño, siguen apostando por el juego de espejos para dotarlo de espectacularidad y un plus de originalidad. Con una bañera exenta como pieza estrella, sin duda alguna, lo más importante es la comodidad. Es un baño práctico a la vez que diseñado para que resulte confortable para los propietarios y sea un rincón donde escaparse y desconectar.
Sin duda, una casa increíble. La magia de los techos altos y un tejado a varias aguas, hace que este antiguo cuartel brille con luz propia en su nueva misión, como vivienda unifamiliar. Una vivienda para perderse y disfrutar por muchos, muchos años.ñ
Vía | Home DSGN
Fotografías | Zooey Browm
En Decoesfera | La reforma de una casa victoriana